España vacuna a medio gas en Semana Santa durante un momento «crítico»

Pasadas las 8.40 horas de la mañana de ayer, los primeros vacunados del Jueves Santo abandonaban el pabellón 3 del Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal, en Madrid. «Si es para esto, se madruga con gusto», comentaba a la salida Luis González, madrileño al que, por edad, le tocaba el fármaco de AstraZeneca, el que ayer se administraba en este centro. Pese a que el horario de vacunación era de 9.00 de la mañana a 21.00 horas, noventa minutos antes ya había cuatro personas esperando para entrar, de manera que sobre las 8.15 horas, con la cola cerca de doblar la esquina del recinto, el Zendal abrió sus puertas para inocular a las casi 10.000 personas que tenían cita.

La previsión es que el centro vacune hoy, mañana y el domingo a aproximadamente 10.000 personas al día, a un ritmo de unas 900 inyecciones por hora. También en el estadio madrileño Wanda Metropolitano se inmuniza durante estos festivos. Sin embargo, la Comunidad de Madrid no vacuna estas fiestas señaladas de Semana Santa en los centros de salud, ya que la organización de estos está pensada para días laborables y, por tanto, el personal de Atención Primaria no tiene contemplado en sus contratos trabajar en fines de semana y festivos. Por ello, entre el pasado lunes y el miércoles utilizó todas las dosis que tenía disponibles del medicamento de Pfizer –cerca de 58.000– para vacunar a mayores de 80 años y las sobrantes –entre 20.000 y 25.000– las reserva en su ‘stock de seguridad’ para continuar el próximo lunes con la campaña en caso de que haya algún fallo de suministro.

Un momento «crítico»

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguraba hace unos días que durante estas fiestas no se iba a paralizar la vacunación como sí ocurrió en Navidad. Sin embargo, la realidad es que la campaña no va estos días al ritmo habitual, en un momento de pandemia que la propia titular del Ministerio calificó el miércoles en Valladolid como «crítico». La Organización Mundial de la Salud (OMS) afeó ayer el ritmo de vacunación en toda Europa y tachó la lentitud de «inaceptable». Y mientras, en España, son muchas las comunidades autónomas que, pese a no parar en Semana Santa, vacunan estos días a medio gas.

En Baleares, por el polideportivo Germans Escales de Palma pasaron ayer 200 personas. Este recinto, habilitado por el Govern balear para la llamada vacunación masiva, estará abierto todos los festivos, aunque solo por las mañanas, de 8.30 a 14 horas, al igual que otros puntos en Inca, Mahón, Ciutadella e Ibiza. Los centros de vacunación masiva atienden a diario, pese al puente de Semana Santa. En los próximos seis días se pondrán 5.000 vacunas en total, una media de 800 diarias, explican desde el Instituto Balear de Salud (IB-Salut), a pesar de que esta semana han llegado a Baleares 22.570 dosis de Moderna, Astrazeneca, y Pfizer. Los centros de salud, sin embargo, solo administraron dosis a mayores de 80 años ayer y lo harán hoy, pero no durante el fin de semana. El Govern balear prevé finalizar con este grupo la semana que viene, aunque a día de hoy solo ha inmunizado al 12,9% de este colectivo.

Tampoco en Aragón se vacuna con la normalidad de un día laborable. Ayer solo se inmunizó en la ciudad de Zaragoza y a un colectivo concreto de 600 antiguos funcionarios, mutualistas, de más de 80 años. Las vacunaciones se realizaron en la sede del 061, el servicio autonómico de emergencias sanitarias de 10.00 a 14.30 horas y de 15.30 a 19.30 horas. Hoy se continuará con las inyecciones a este colectivo.

Una mutualista recibe la vacuna, ayer, en Zaragoza
Una mutualista recibe la vacuna, ayer, en Zaragoza – Fabián Simón

La Generalitat de Cataluña, por su parte, tiene previsto seguir con su plan de vacunación durante los días de Semana Santa, salvo el Viernes Santo, hoy. «Si tenemos dosis a disposición, se continuará la vacunación, sea el día que sea», decía recientementela consejera catalana de Salud en funciones, Alba Vergés. No obstante, la falta de dosis disponibles ha impedido que la Generalitat ordene la apertura de los centros especiales de vacunación masiva, un operativo que tiene previsto vacunar a miles de personas en seis lugares ‘emblemáticos’ de la comunidad como el estadio Camp Nou. «Se abrirá cuando el número de dosis disponibles sea alto como para hacer un llamamiento», destacó el secretario de Salud del Govern, Marc Ramentol. Por el momento, Cataluña sigue en su plan de vacunación centrado en los Centros de Atención Primaria y espera que, a mitad de abril, todas las personas de más de 80 años hayan recibido, al menos, su primera vacuna. Sábado, domingo y lunes sí se vacunará en los centros de salud catalanes.

Es al colectivo de más de 80 años al que dedica estos días Castilla-La Mancha su campaña, además de a los profesores de la educación pública. Durante el día de ayer se prosiguió inmunizando al personal de los centros docentes, concretamente a 2.798 personas. Mañana sábado y el Domingo de Resurrección se comenzará a vacunar a las personas que pertenecen al grupo de 56 a 65 años.

La vacunación masiva ayer en Palma de Mallorca
La vacunación masiva ayer en Palma de Mallorca – Alberto Vera

En Castilla y León, la llegada de 50.000 dosis no previstas de AstraZeneca obligaron a cambiar los planes de vacunación y hacer una llamada masiva a la inoculación. En Segovia, el pabellón polideportivo Pedro Delgado se volvió a convertir en ‘vacunódromo’ para pinchar a los nacidos en 1956 de varias zonas de salud de la provincia. Mañana, llamada a los de 1957 y 1958, a los que están reservadas también las dosis de esta farmacéutica.

Galicia no paró en Reyes y ha apostado esta Semana Santa por no frenar el ritmo de vacunación, con una previsión de administrar unas 100.000 dosis durante estos días, para volcarse sobre todo en el colectivo de mayores de 80 años. En los centros de salud de toda la Comunidad, los pinchazos seguían ayer y continuarán tanto hoy como el fin de semana con el objetivo de inmunizar a la población de mayor riesgo. La Xunta sigue también vacunando a colectivos profesionales como los profesores o miembros de las fuerzas de seguridad del Estado.