Aragón mantendrá las restricciones de libertad de movimientos para las fiestas navideñas. El Gobierno ha prorrogado el confinamiento, que terminaba el día 20, y los ciudadanos no podrán cruzar los límites provinciales y autonómicos hasta el 12 de enero. De esta forma, únicamente se podrá circular entre provincias entre del 23 al 26 de diciembre y del 30 diciembre al 2 de enero para reuniones familiares, y siempre presentando una declaración responsable, preferentemente con el libro de familia que acredite el vínculo familiar.
Además, el motivo del viaje será únicamente para visitas familiares, eliminando de forma definitiva el término “allegados”. En el decreto, que ya está publicado en el BOA, se recoge también que el toque de queda se mantendrá de 23.00 a 6.00 horas, con las excepciones de Nochebuena y Nochevieja, cuando habrá que estar en casa a las 1.30 horas. Por otra parte, las reuniones seguirán siendo de seis personas como máximo, excepto en las fechas señaladas, que el Gobierno permite que sean 10.
Ha sido el presidente del Ejecutivo aragonés, Javier Lambán, junto con la consejera de Sanidad, Sira Repollés, los que han comparecido para anunciar las nuevas medidas impositivas. También han explicado que se necesitará una declaración responsable si uno quiere ver a un familiar de otra provincia o comunidad. Si uno no lo lleva, “no se considerará justificado el desplazamiento” y se le sancionará por incumplimiento de la norma.
Toda la información personal que debe darse en caso de que se le solicite dicho documento también la ha explicado Repollés. Deberá constar los datos personales, el motivo del viaje, su justificación para salir de la provincia y la documentación necesaria para que se considere válidamente acreditado. También deberán aparecer quiénes los datos personales de los familiares visitados, su dirección completa y la relación de parentesco que les une a ellos. Posteriormente, en caso de que sea solicitado, el agente de la autoridad podrá hacer las comprobaciones que considere.
Los representantes del Gobierno aseguran que no les gusta tomar estas decisiones, pero lo hacen “por el bien de los conciudadanos”. Por este motivo, Lambán ha pedido “comprensión” y ha asegurado que “no hay otra intención que la de preservar la salud”.
