16 de enero. Esa es la fecha que baraja el Ejecutivo para comenzar a vacunar contra el Covid-19 en función de los quince grupos en los que se ha dividido la población, según ha podido conocer El Independiente. Los primeros serán residentes y personal sanitario o sociosanitario en residencias a los que seguirán las personas mayores de 64 años, ciudadanos con discapacidad, colectivos en condiciones de riesgo, aquellos que viven o trabajan en entornos cerrados, población vulnerable desde el punto de vista socioeconómico, personal con trabajos esenciales y docentes.
Los siguientes serán la población infantil, luego los adolescentes y adultos, aquellos que vivan en poblaciones de alta incidencia, embarazadas y madres de lactantes y, por último contagiados, que se suponen inmunizados.
Quizá lo más peculiar de la fecha que maneja el Ejecutivo es que el 16 de enero es sábado, aunque no es descartable, precisamente, que se aprovechen los fines de semana para agilizar el proceso y, en su caso, evitar que se saturen los centros de atención primaria, aunque los ancianos podrían ser vacunados en sus residencias.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, no ha querido adelantar este jueves ninguna fecha concreta para arrancar la vacunación. sí ha señalado que las primeras vacunas llegarán «en menos de un mes». En una nueva comparecencia en la comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, ha expresado que «nuestro gran horizonte de esperanza es la proximidad de las vacunas. Si todo va como se espera y se cumplen los requisitos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), las primeras vacunas llegarán a nuestro país en menos de un mes».
Ha dicho entender que la nueva vacuna genere dudas en un sector de la población «pero lo que sí sabemos hoy es que las vacunas salvan vidas y nos protegen frente a muchas enfermedades».
