La crisis del coronavirus destruye casi 5.000 puestos de trabajo entre los jóvenes

La juventud está siendo una de las grandes perjudicadas por la crisis del covid-19. Según el informe de CCOO sobre el impacto en la juventud aragonesa, en ocho meses de pandemia se han destruido 4.978 puestos de trabajo entre los jóvenes.

Aunque en el 2019 mejoró el empleo, el impacto de la crisis del covid ha provocado una recesión económica, con mayor paro y precariedad y una menor tasa de actividad, que se sitúa en el 52% en los menores de 30 años.

La crisis está afectando a la juventud con el doble de empleo destruido y con casi el triple de población ocupada perdida. Ha impactado sobre la empleabilidad con una disminución de la población ocupada y las tasas de empleo, pero lo ha hecho con más intensidad en la juventud con una pérdida de 7.200 empleos y disminución de la tasa de empleo del 9,3% en un año.

Los trabajos son precarios y los salarios bajos, lo que se traduce en vidas precarias. El paro juvenil se dispara un 31,27% desde febrero y afecta al 27% de los menores de 25 años. Además, los trabajadores menos de 35 años ganan un 23% menos que en el 2010.

La temporalidad no se reduce por la mejora de las condiciones laborales, sino por la destrucción de empleo asalariado que se ha producido en el último año con 8.300 asalariados menos.

El empeoramiento de las condiciones salariales ha provocado un retraso en la emancipación juvenil y el aumento de la pobreza en la juventud y la exclusión social. Los jóvenes deberían destinar el 101,41% de su sueldo a la compra o alquiler de una vivienda.

Se considera a la juventud como la atrapada entre dos grandes crisis y se está empezando a decir que es la «generación perdida«.