El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, anunció pocos días después de decretar el estado de alarma una serie de directrices para amortiguar el embate que la pandemia de coronavirus podría suponer para las residencias de mayores. Como ha venido contando ABC, el líder de Unidas Podemos empezó a atraer desde ese momento la atención mediática sobre una gestión abandonada, que Iglesias ha tratado de justificar por estar transferida a las comunidades autónomas.
Pablo Iglesias admite ahora, como adelantaba El Independiente y ha podido confirmar ABC, que solo ha presidido una reunión para tratar la incidencia del virus en las residencias. El aliado de Sánchez estaba ausente y los centros sociosanitarios tuvieron que lamentar la pérdida de 20.269 ancianos que fallecieron tras contagiarse de Covid-19.
La Subsecretaría de Derechos Sociales y Agenda 2030 reconoce, en un acta tramitada a través del Portal de la Transparencia al citado medio, que el único encuentro que Iglesias mantuvo para tratar esta cuestión se produjo el día 20 de marzo y duró poco más de una hora.
Prioridades de 24 horas
Curiosamente, un día antes de que tuviera lugar esta reunión, Iglesias declaró en una rueda de prensa desde Moncloa que para el Gobierno era una «prioridad absoluta» responder a la situación que se estaba originando en los centros de mayores. Esta «prioridad» caducó para Iglesias 24 horas después de hacer estas declaraciones.
La reunión comenzó con una intervención del vicepresidente segundo en la que pidió a las comunidades autónomas que se manifestaran sobre la hoja de ruta a seguir con las residencias ya que se podrían transformar en «peligrosos focos de contagio» debido a la deficiencia de EPI (Equipo de Protección Individual), según se recoge en el acta de dicha reunión.
Además, Iglesias quiso saber la opinión de las comunidades autónomas sobre la distribución de material de protección para estos centros, antes aún de que se dispusiera de él. En específico, planteó si les parecía oportuno que fuera el Ejército el encargado de transportar este material o si, por el contrario, optaban por la vía logística ordinaria.
Por otra parte, la reunión se clausuró con la consideración unánime de que las residencias pasaran a ser servicios sociales esenciales, después de que el Ministerio de Sanidad diera luz verde. Algo que se produjo tres días después de mantener el encuentro y que obligaba a estos centros a facilitar la información relativa a la situación de residentes y plantillas.
Sin registro de los geriátricos intervenidos
Sin embargo, como informó ABC, el Ministerio de Derechos Sociales admitía también hace pocos días que no tiene un registro de aquellos geriátricos que fueron intervenidos por las comunidades autónomas, pese a que les autorizó a hacerlo con la obligación de comunicárselo.
Ya es la segunda vez que la realidad deja en evidencia la incapacidad de gestión de Pablo Iglesias a la hora de dar respuesta al desamparo que sufrieron los centros de mayores, arrasados en la primera oleada de la pandemia. Iglesias se autoerige como el representante «de la gente» y el vicepresidente de la «Agenda Social», pero le basta con una sola reunión.