El debate de la Comunidad no da respuesta a algunos de los sectores más afectados por la covid

La hostelería pide «ayudas universales» para todos los negocios y medidas para incentivar la demanda

Los empresarios quieren conocer más sobre el plan de rescate anunciado por Lambán y tener el mismo aforo que el comercio.

El sector de la hostelería sigue a la espera de noticias del Gobierno de Aragón que ahonden más en los detalles del plan de rescate anunciado el jueves por el jefe del Ejecutivo, Javier Lambán. Así lo dijo ayer el gerente de Horeca Zaragoza, Jesús Boillos, que además pidió que las ayudas sean «universales» y que vayan acompañadas de medidas para incentivar el consumo. «Es evidente que necesitamos ayuda ante la situación sumamente crítica que atraviesa el sector, tanto en lo económico como en lo social», remarcó.

No obstante, quiso agradecer la «empatía y honestidad» que, según dijo, tuvo con el sector el presidente aragonés durante su intervención, pero criticó su «falta de concreción». «Todavía desconocemos totalmente de qué importe estamos hablando –apuntó–. Nos encantaría que tuviera un encuentro con nosotros para que nos cuente las medidas».

Boillos también valoró positivamente que se hablara de ayudas directas, aunque recordó que «la mejor» sería «permitir el reinicio de la actividad de manera inmediata en cuanto la situación sanitaria lo permita». Además pidió que todas las administraciones trabajen de forma coordinada para reflotar los, en muchos casos, ya maltrechos negocios.

En cuanto a las nuevas restricciones del nivel 3 de alerta, el portavoz de la Asociación de Hoteles y Restaurantes defendió una «armonización de aforos», es decir, que se les aplique el límite del 25% para el interior de los locales que tienen el resto de actividades del tercer sector. «El índice de contagios en la hostelería está siendo muy testimonial por lo que sería lo más lógico», consideró. Para el futuro, pidió que se apueste por fomentar el consumo: «Necesitamos medidas de incentivo de la demanda que provoquen un efecto multiplicador para que podamos recuperar lo perdido».

Nueve hospitales atienden a casi un centenar de enfermos críticos. Los hospitales Miguel Servet, con 24, y Clínico (en la foto), con 31, son los centros que más pacientes covid tienen en cuidados intensivos.Oliver Duch
Los sanitarios alertan de la «saturación» de las ucis y recuerdan que falta personal para nuevas camas

Los intensivistas están «desbordados» y dicen que la tranquilidad que se intenta transmitir «no  se ajusta a la realidad».

«En las ucis estamos desbordados y la sensación de tranquilidad que se intenta transmitir no se ajusta con la realidad». Con estas palabras resume Leticia Fernández, intensivista en el Clínico y secretaria de la Sociedad Aragonesa de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (Sarmicyuc), el sentir de un colectivo que atiende a los pacientes críticos y que lleva semanas viendo cómo cada día hay más presión.

Ella, al igual que otros sanitarios, reconoce la «saturación» de las ucis, que están casi al límite de su capacidad, con extenuantes jornadas de trabajo, y mostró su sorpresa ante el anuncio del presidente de Aragón, Javier Lambán, de que la Comunidad podría contar con 340 camas uci:»No hay médicos ni personal de enfermería para atender esas plazas, porque los pacientes críticos necesitan muchos cuidados». En la primera oleada se instalaron puestos de intensivos en espacios de reanimación o del bloque quirúrgico:»Pero veíamos que era algo temporal, porque la población estaba confinada. Pero ahora se sigue operando, hay accidentes, infartos… Hay covid, pero también hay pacientes que se están muriendo de otras cosas que no son covid. Estamos tirando demasiado del hilo. Y no hay camas, no hay personal…».

Una opinión que compartieron los sindicatos. Desde UGT se preguntaron:»De dónde saldrían esas camas (que requieren respiradores y todo el equipo necesario), con qué personal se atenderían y dónde se instalarían». Por parte de CSIF añadieron que «Lambán no es consciente del sistema sanitario de Aragón», porque «si no hay enfermeros ni médicos no se pueden gestionar las camas sin personal». Desde CC. OO. valoraron positivamente el anuncio pero trasladaron su preocupación:»De dónde van a sacar a los profesionales especializados en esta atención intensiva, porque la falta de personal es un gran problema para la puesta en funcionamiento de las camas uci».

Brote en Grañén. Un total de 24 efectivos de la UME de Zaragoza desinfectaron ayer la residencia de ancianos de Grañén (en la foto), que ya suma 30 internos contagiados y 8 trabajadoras.Patricia Puértolas
El sector de las residencias dice que hay «mucha preocupación» aunque estén más preparados

Los directores de los centros de mayores esperan que se materialicen las ayudas anunciadas por Lambán.

«Mucha tensión y preocupación». Así describió ayer la gerente de la Asociación Aragonesa para la Dependencia (Arade), Paquita Morata, la situación de las residencias de mayores de la Comunidad en una semana en la que se han contabilizado 428 casos y 16 fallecimientos, según el último boletín epidemiológico de Aragón.

«Estamos mucho más preparados que en la primera oleada, cuando no teníamos ni equipos de protección individual suficientes, pero vamos a tener que aprender a convivir con el virus mientras la sociedad no acabe de aprender», aseguró Morata, portavoz de una entidad que agrupa a 63 geriátricos. Con los contagios desbocados por las no fiestas, las reuniones sociales y familiares y los desplazamientos durante el puente del Pilar, Morata aseguró que se hace «todo lo humanamente posible» para que la covid no vuelva a castigar a un colectivo tan vulnerable.

Aunque valoró que en su intervención de ayer el presidente aragonés, Javier Lambán, reconociera que lo «están haciendo bien», no consideró acertado que utilizara la expresión de que la situación, sin dejar de ser preocupante, no es el elemento que «más desvelos» causa. También le reprochó que volviera a hacer comparaciones entre comunidades autónomas.

Como «buena noticia» calificó el anuncio de inyecciones económicas que se plasmarán en los presupuestos de 2021 para financiar un nuevo modelo residencial. Echó en falta más concreción, aunque mostró su confianza en que estas ayudas se materialicen y sirvan para aliviar la «complicada situación, sobre todo en el medio rural», que están atravesando muchas pequeñas y medianas empresas. «Los gastos en personal, equipos y test han sido muy elevados y se ha tenido que recurrir a préstamos ICO. No ha habido cierres», concluyó.