La crisis económica achica el margen de oposición del PP

La relevancia política de ERC sigue menguando cada semana en el Congreso de los Diputados. Y el alcance de la crisis económica y el poder del acuerdo entre empresarios y sindicatos también continúa achicando cada semana el margen de oposición del PP y la influencia de Podemos.

La crisis económica está dibujando como alianza más sólida del Gobierno la que forman PNV más Ciudadanos (Cs), y, circunstancialmente, el PP. Y así se volvió a ver reflejado ayer en los hechos, es decir, en el registro que dejan las votaciones, aunque los líderes mantengan parecidos niveles de ruido dialéctico.

Los referentes sociales y económicos están obligando a que los protagonistas políticos corrijan su dirección, aunque sea a la fuerza.

Así, ERC ya no está en condiciones de ejercer el control político de la mayoría de investidura porque la Legislatura ya no depende de la «mesa de partidos», sino de los próximos Presupuestos. Y de que el Gobierno de Sánchez ofrezca una imagen de estabilidad y solidez en Europa que haga confiar a Bruselas en su capacidad de devolver con garantías el dinero que reciba prestado para la recuperación del país.

También Podemos está perdiendo fuerza. El partido morado se está viendo arrastrado por el acuerdo entre empresarios y sindicatos y por la necesidad de Moncloa de ajustarse a la ortodoxia de la Unión Europea. De hecho, la eventual elección de Nadia Calviño en julio como presidenta del Eurogrupo desequilibraría por completo los balances dentro del Consejo de Ministros en contra de la cuota de la formación morada.

Pablo Iglesias puede intentar sostener el pulso a una ministra de Economía reforzada por sus iguales europeos en tanto tenga margen para seguir vendiéndose como el tutor del «escudo social». Pero la fuerza de las decisiones exógenas al Gobierno le limitan también a la hora de apuntarse esos tantos. Iglesias puede ser flexible en las renuncias hasta que no tengan un coste electoral «inasumible». Además, la posibilidad de que el «caso Dina» se complique judicialmente debilita al líder de Podemos y le obliga a replegarse en un escenario que hasta ahora había utilizando ventajosamente a su favor.

Moncloa se siente protegida por el colchón del acuerdo con el poder económico y de la negociación europea, y, de hecho, cuentan con el PP tendrá que seguir «tragando» sin recibir «concesiones», como ha ocurrido con el apoyo al decreto de «nueva normalidad», que ha salido con prácticamente la misma letra del pacto con Cs que el PP había criticado. De hecho, estos apoyos del PP se están produciendo sin que la Presidencia del Gobierno haya intentado retomar una interlocución directa con el líder de la oposición.

El mayor obstáculo para que Sánchez pueda consolidar su alianza con Ciudadanos, y coyunturalmente con el PP, está en la presencia de Podemos en el Gobierno de coalición, y en las políticas que el partido de Pablo Iglesias quiere impulsar ante una crisis económica y social incalculable.

Pero Sánchez necesita de estos apoyos para enfrentarse a la falta de acuerdo en el último Consejo Europeo y el retraso en la aprobación del Fondo de Reconstrucción.

La extensión de los ERTE hasta septiembre da un balon de oxígeno a empresarios y trabajadores, pero sigue sin dejar que se conozca la radiografía verdadera de la crisis del Covid-19 en términos de destrucción de empleo.

En la recuperación será clave la capacidad de recuperación de la temporada turística. El sector ha valorado el plan de 4.262 millones como un apoyo promocional más que como un rescate de la primera industria de nuestro país. Dentro del sector turístico español sigue preocupando mucho la situación de las aerolíneas, que han alzado la voz en la Cumbre Empresarial organizada por la CEOE. Las ayudas oficiales destinadas a sus competidoras europeas merman la capacidad de Iberia y Air Europa para afrontar la crisis. En el primer domingo con apertura de fronteras en el espacio Schengen el aeropuerto de Madrid registró tan solo 76 operaciones frente a sus 1.200 habituales de cualquier jornada dominical.

A la presión europea y empresarial en favor del acuerdo hay que sumar la que se deriva de las necesidades autonómicas y locales. Desde que comenzó el estado de alarma los dirigentes territoriales han mantenido un espíritud de colaboración y de construcción que no ha existido en la política nacional. En julio habrá Conferencia de Presidentes.