Los nueve condenados por el 1-O ya están en la calle: Rull y Turull obtienen la semilibertad

La junta de tratamiento de la prisión barcelonesa de Lledoners ha acordado hoy aplicar el artículo 100.2 del reglamento penitenciario a los exconsejeros Josep Rull y Jordi Turull. Con ellos, todos los condenados del Supremo por el 1-O ya tienen flexibilizada la condena para salir de la cárcel unas horas al día para trabajar o hacer voluntariado.

Según ha informado la conselleria de Justicia, la aplicación del artículo 100.2 permitirá a los exconsejero permanecer hasta doce horas al día fuera de prisión para trabajar de lunes a viernes. Su aplicación podría ser inmediata aunque requiere de la posterior autorización de la juez de vigilancia penitenciaria. Con este paso, los nueve presos del procés ya pueden salir de prisión para trabajar, ejercer voluntariado o cuidar de familiares, gracias a la aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, que la Fiscalía ve un tercer grado encubierto.

No obstante, la juez de vigilancia penitenciaria, en un auto conocido este jueves, ha avalado la aplicación del artículo a Cuixart. Ello, pese a la oposición de la Fiscalía. El caso de Cuixart es el primero sobre el que se pronuncia la juez tras las denuncias del Ministerio Público.

Así han salido los presos independentistas

El primer dirigente encarcelado por su papel en el «procés» gracias al artículo 100.2 fue Jordi Cuixart, el pasado 13 de febrero. El presidente de Òmnium trabaja en su empresa y ejercer voluntariado, con un permiso de nueve horas y media, cinco días a la semana, entre lunes a viernes. A Cuixart le siguieron, el 17 de febrero, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, con un permiso de nueve horas al día durante tres días a la semana para cuidar de su madre, y la exconsejera Dolors Bassa, también para cuidar de un familiar de edad avanzada, tres días a la semana, ocho horas la jornada.

Posteriormente, fue el exconsejero de Interior Joaquim Forn quien el 20 de febrero salió por primera vez en aplicación del artículo 100.2, que le permite ir a trabajar de lunes a viernes, doce horas y media cada día, en el departamento legal de la productora Mediapro, donde se encarga de los asuntos de derecho público, informa Efe. Después fue el exlíder de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez, que el pasado 25 de febrero empezó sus labores de voluntariado en la Fundación CanPedro de Barcelona, dedicada a atender a personas en riesgo de exclusión social, con un permiso de once horas al día, tres veces a la semana entre lunes y viernes.

El siguiente en salir fue el exconsejero de Exteriores Raül Romeva, que salió el pasado 2 de marzo para trabajar en una asociación privada tres días a la semana, durante seis horas cada jornada. El último de los presos del «procés» en salir de prisión para trabajar ha sido hasta el momento el exvicepresidente Oriol Junqueras, que lo hizo por primera vez el pasado martes, 3 de marzo, para trabajar seis horas, tres días entre semana, como docente en el campus Manresa de la Universidad de Vic-Universidad de la Cataluña central.