Pablo Iglesias enciende a las organizaciones agrarias al excluirlas de la reunión con Trabajo

Nuevo lío en el campo. A última hora de anoche el Ministerio de Trabajo decidió desconvocar a las organizaciones agrarias de una reunión que iban a mantener ambas partes junto con sindicatos del sector en la sede del Ministerio. La sorpresa, sin embargo, es que los sindicatos no fueron desconvocados y han acabado reuniéndose a las diez de la mañana con Yolanda Díaz… y Pablo Iglesias, donde el Gobierno ha confirmado que reducirá el número de peonadas para acceder al subsidio agrario de 35 a 20. La presencia del vicepresidente segundo no estaba prevista en un principio y coincidió en el tiempo con el desplante a las organizaciones, que han mostrado hoy su malestar y disconformidad con lo ocurrido.

Fuentes de Podemos, han destacado, que la reunión con las organizaciones agrarias «se trasada a otro día de la semana que viene» y que se abordarán varias cuestiones específicas cuyo «impacto económico» esta estudiando la ministra. Además, han añadido que la presencia del vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, fue una decisión de la titular de Trabajo Yolanda Díaz, informa Gregoria Caro.

En un principio las organizaciones agrarias Asaja, UPA y COAG, fueron convocadas el pasado miércoles a una reunión hoy sobre el antiguo PER y otros temas relacionados con la realidad laboral en el campo, según fuentes consultadas. Una cita para la que se había convocado a los representantes de estas organizaciones junto a las federaciones andaluza y extremeña de UGT y Comisiones Obreras. Finalmente, a última hora de la tarde, quedó aplazada.

En paralelo, desde el Ministerio de Trabajo, se convocaba a los medios gráficos para cubrir un encuentro con los «sindicatos agrarios» -UGT y Comisiones Obreras- en el Ministerio de Trabajo con la ministra Yolanda Díaz y a la que se incorporaba Pablo Iglesias.

«Un despropósito tremendo»

Desde Asaja, Ángel García Blanco, dirigente de la organización en Extremadura, dijo en unas declaraciones a TVE que desde Trabajo les han aducido «razones personales» para esa desconvocatoria y que no tenían bien identificados a los interlocutores de los trabajadores del campo, pero la realidad es que la cancelación de su presencia, denunció, coincide con el anuncio de que a esa reunión acudiría el vicepresidente Pablo Iglesias. Según Asaja, la desconvocatoria que les comunicaron en la noche del jueves a última hora «es un despropósito tremendo» que refleja que el Gobierno es «el camarote de los hermanos Marx». «Lo único que hacen es calentar el ambiente porque la situación en el campo es crítica», dijo el directivo de Asaja.

Desde COAG, su responsable de Relaciones Laborales y máximo representante de esta organización agraria en Andalucía, Eduardo López, se ha mostrado molesto por las ideas y venidas del Ministerio de Trabajo en las últimas horas. «Nos tuvimos que venir el día anterior para la reunión del viernes a primera hora desde Badajoz, en el caso de mi compañero y yo desde Almería: Eso significa un coste en transporte y hospedaje». A preguntas de ABC, el representante de COAG, ha considerado «muy malas» las formas y lamentado que solo haya habido reunión con los sindicatos. «Los actores de la parte agraria están ya fijados en estas reuniones, en la mesa institucionalizada: pido que respeten nuestra representatividad y sus actores. No se inventen actores ficticios», ha apuntado López quien asegura que en la reforma del subsidio agraria «si se hace de forma razonable, analizando el impacto sobre contratados y contratistas» les tendrán como aliados.

El representante de COAG ha mostrado también su preocupación sobre el «contenido» de la reunión entre Iglesias y Díaz con los sindicatos, ya que en su opinión, cualquier reforma del subsidio agrario debe «premiar e incentivar que la gente tenga predisposición a ir a trabajar: a más peonadas cotizadas, mayor subsidio». En esta línea, se ha mostrado abierto a extender un modelo que ha considerado que «permite fijar población en el medio rural y frenar el vaciamiento» a otras comunidades autónomas como Aragón y Castilla y Léon con el objetivo de «cubrir» demanda de mano de obra e introducir renta agraria en los pueblos.