La ayuda humanitaria cae con el PSOE

«Seguro que conoce a una niña de 14 años. Imagine que de repente es secuestrada por un grupo tremendamente cruel que se la lleva a un lugar desconocido donde la golpean y la violan sistemáticamente. Un día, esa niña consigue huir y después de recorrer días y días un territorio hostil, llega a un lugar que considera seguro, donde hay un gobierno que se supone que se la va a proteger. Esta niña, deshidratada y desnutrida, va a ser interrogada y a menos que pruebe que no pertenece a un grupo que ese estado considera terrorista lo más probable es que sea arrestada».

Esta es la terrible realidad que se encuentran los equipos de Médicos Sin Fronteras en muchos de los lugares donde trabajan en estos momentos. Así lo ha descrito Marta Cañas, directora general de Médicos Sin Fronteras (MSF) durante la presentación del informe «La acción humanitaria en 2018-2019: sin cambios en tiempos de incertidumbre», realizado junto con el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH).

La situaciones de emergencia que se han producido en el marco de conflictos armados en el mundo en el periodo 2018-2019 (y que aún se padecen), concretamente en Siria, Yemen, Nigeria, Sudán del Sur o la República Democrática del Congo (también afectada por el ébola), no se han visto correspondidas con un aumento de la ayuda humanitaria, sino todo lo contrario.

De acuerdo con el informe de MSF la ayuda humanitaria internacional alcanzó en 2018 los 28.900 millones de dólares, es decir, ha aumentado tan solo un 1% respecto a 2017. A los países afectados en el citado periodo se suman Venezuela, República Centroafricana, Etiopía, Bangladesh, Myanmar y Somalia.

España, al igual que el resto del mundo, parece no haberse remangado. La ayuda humanitaria española pública se ha situado en 2018, año en el que asumió Pedro Sánchez como presidente, en 50.767.485 millones de euros, es decir, ha caído un 7,63% respecto a 2017.

Por otra parte, la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) ha caído también el año pasado un 15,77% respecto al año anterior. Además, el peso de la AOD respecto al total del PIB ha caído un 4% respecto a 2017, situándose en un 0,18%.

Todo ello, mientras Sánchez, cuando hizo balance de sus 100 primeros días como presidente, dijo que le estaba dando a su gobierno «un enfoque europeo y también respetuoso con los derechos humanos en la política migratoria».

«El Gobierno no ha puesto suficiente énfasis»

«Con la llegada del nuevo Gobierno todos esperábamos más cambios en el aumento de las cifras, tanto en ayuda al desarrollo como en ayuda humanitaria. Y es cierto que no han subido sino que en 2018 se han reducido. El Gobierno no ha puesto el suficiente énfasis como muchos esperábamos que se pusiera tras el cambio de gobierno», señaló Francisco Rey, codirector de IECAH.

De hecho, en el 2018, MSF tuvo una ronda de consultas con el Gobierno y varios grupos parlamentarios para pedir la aprobación de una proposición no de ley que destinara una partida especial de 100 millones de euros para ayuda humanitaria en los presupuestos en el periodo en que no los había. «Nos escucharon, nos hicieron caso pero no se planteó en el Parlamento», lamenta Rey.

Sin embargo, Rey señaló que en el año 2019 el Gobierno aprobó una estrategia de acción humanitaria para periodo 2019-2026 que plantea el aumento de los fondos de ayuda humanitaria hasta representar un 10 por ciento de la ayuda al desarrollo, es decir, unos 250 millones de euros. «El problema es que no lleva necesariamente aparejado el compromiso presupuestario. En definitiva, un dondante habla con fondos», concluyó.

Para MSF, tal como señaló el año pasado citando al Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE, la ayuda humanitaria española es «innecesariamente baja, especialmente cuando existe un apoyo de las ociedad tan sólido a la respuesta humanitaria».