Arrimadas y Álvarez de Toledo cargan contra TV3 y su director en el debate electoral de la cadena

El debate crispado y sin tregua que anoche protagonizaron en TV3 los principales candidatos al Congreso de los Diputados por la circunscripción de Barcelona dejó una larga ristra de reproches para todos los partidos, ya procedieran de fuego amigo o de adversarios políticos, y duras palabras contra la propia cadena autonómica y el director de Televisió de Catalunya, Vicent Sanchis, que ejerció de moderador.

Como ya sucedió en el debate previo a las últimas elecciones generales, las cabezas de lista de Ciudadanos y el PP en la provincia barcelonesa, Inés Arrimadas Cayetana Álvarez de Toledo, volvieron a reprochar la falta de neutralidad y el sectarismo que, a su juicio, transmiten los mensajes propagados por la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y algunas de las productoras a las que el ente público catalán contrata programación habitualmente.

En su primer turno de palabra, Arrimadas definió TV3 como «una maquinaria de propaganda» y «una infamia» en la que «se justifica la violencia». La candidata liberal volvió a exhibir una carta de dimisión para Sanchis -en abril se la entregó en directo-, a quien amenazó con la destitución en caso de llegar al Gobierno: «No nos haga aplicar el 155 porque lo primero que vamos a hacer es cesarle». Arrimadas recordó al presentador que está «reprobado por el Parlament» y que cobra «un sueldazo de 110.000 euros».

En su primera intervención, Álvarez de Toledo también dirigió algunos dardos a la cadena pública catalana: «Han pagado ocho millones de euros a una productora [Minoria Absoluta] que llama ‘putos perros de mierda’ a los Mossos d’Esquadra. Solo en un matrix degradado hasta el delirio suceden cosas así». Igualmente, la candidata popular interpeló al moderador del debate: «Usted ha sido procesado por el 1 de octubre y aquí sigue».

Las dos cabezas de lista por Barcelona reprocharon la presencia de lazos amarillos en los estudios de Televisió de Catalunya. En su llegada a las instalaciones, Álvarez de Toledo arrancó varios lazos de plástico atados en la barandilla de una escalera y los depositó en una papelera. Asimismo, Arrimadas mostró durante el debate uno de esos lazos, que también había descolgado en el interior del edificio, motivo por el que calificó de «sectario» al ente público.