La UE no acordará una extensión del Brexit a la espera de lo que pase en Londres

«Hemos tenido una excelente discusión pero no hay decisión,» ha confirmado el jefe negociador de la Unión Europea, Michel Barnier, a su salida de la reunión con los embajadores de los 27 en Bruselas, que han vuelto a retrasar la concesión de una prórroga para las negociaciones del Brexit a Reino Unido, a la espera de lo que ocurra en la Cámara de los Comunes el próximo lunes.

Los embajadores se reunirán de nuevo la próxima semana, lunes o martes, según fuentes europeas. Apenas dos o tres días antes del 31 de octubre, fecha prevista para la salida de Reino Unido de la UE. En que una prórroga es necesaria para evitar un Brexit sin acuerdo y que lo mejor es seguir el procedimiento escrito para ahorrarse una cumbre, están todos de acuerdo. En cómo de larga debe ser, no tanto, pero según fuentes diplomáticas, la única propuesta sigue siendo aceptar la petición de Reino Unido de extender la negociación hasta el 31 de enero.

En su carta a Jeremy Corbyn tras una reunión fallida, el primer ministro Boris Johnson propuso el jueves convocar elecciones en diciembre pero tratar de ratificar el acuerdo de salida antes de noviembre, cuando la Cámara de los Comunes debería disolverse. Pero Johnson usa a la UE de chivo expiatorio para justificar los comicios. «Si la UE ofrece el retraso que el Parlamento ha pedido [hasta el 31 de enero],» advirtió Johnson en referencia al famoso Ben Act en su carta, «entonces está claro que debe haber elecciones.»

Los estados miembros no quieren inmiscuirse en los juegos políticos internos en Londres y por eso juegan con los tiempos. Aún hay margen la semana que viene para tomar una decisión de último minuto -probablemente por procedimiento escrito- y evitar que Reino Unido, y también un poco la UE, se estrellen. En Bruselas se excusan, con razón, en que la situación en Londres es «muy volátil» y para tomar una decisión necesitan todos los elementos. «Hay que ver qué es lo que más le conviene a Europa para que el acuerdo salga adelante,» reconocía una alta fuente diplomática.

El pasado miércoles los embajadores de la UE se reunieron por primera vez para tratar la posibilidad de una extensión, tras el freno de Westminster al proceso de ratificación del acuerdo de salida. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, había pasado los últimos días sondeando a los estados miembros. Entonces, el principal escollo era Francia, que prefiere una prórroga más corta y pedía, como muchos, claridad a Londres.

Tras la carta de Johnson, la pelota está otra vez en el tejado de Westminster. «Si los problemas vienen de Londres, la solución no puede salir de Bruselas,» apuntaba una alta fuente europea hace unos días. Así que, de nuevo, los 27 esperan.