Valls ofrece sus votos “sin condiciones” a Colau y Collboni para impedir un alcalde independentista

La batalla por la alcaldía de Barcelona está lejos de terminar. Al alegato independentista del candidato de ERC, Ernest Maragall, el pasado domingo le respondía una Ada Colau visiblemente molesta y el PSC con una propuesta sobre la mesa: buscar una alcaldía alternativa. La aritmética es endiablada y esa remota posibilidad pasaba por recoger también los votos del partido, patrocinado por Ciudadanos, de Manuel Valls. El ex primer ministro francés había mantenido un discreto silencio hasta hace unos minutos. El mensaje, sin embargo, ha sido inequívoco. Valls ofrece su ediles a Colau sin pedir nada a cambio: “La política en muchas ocasiones es escoger la opción menos mala”.

“Es un compromiso por principios. Se tiene que evitar que esta ciudad tenga un alcalde independentista. Recordemos que el independentismo es incompatible con la izquierda y el progresismo. Por ello queremos evitar que la ciudad tenga un alcalde independentista”, ha asegurado Valls.

El domingo pasado, Colau y Ernest Maragall quedaron empatados a diez regidores, pero el republicano aventajó a la alcaldesa por un puñado de votos. En este contexto, una alcaldía alternativa pasaría por por alcanzar los 21 regidores que otorgan la mayoría absoluta en el consistorio. El PSC tiene ocho, Valls, seis. La alcaldesa, sin embargo, se inclina por un un imposible tripartito de izquierdas con ERC y PSC. La pelota, por lo tanto, está en el tejado de los comunes.