El ‘no’ a la independencia vence al ‘sí’ por primera vez desde el 1-O

La política catalana se mueve. Por primera vez desde octubre de 2017, cuando se celebró el referéndum del 1-O considerado ilegal por el Tribunal Constitucional (TC), los ciudadanos contrarios a la independencia de Cataluña superan a los favorables a la secesión. Así lo certifica el Centro d’Estudis d’Opinió (CEO) -el CIS catalán- en su último barómetro, publicado el primer día de campaña electoral para las municipales y europeas del 26-M.

El porcentaje de personas contrarias a la creación de un Estado catalán independiente se sitúa en el 48,6% frente a un 47,2% que sí apoyarían la secesión, según los resultados de una encuesta realizada inmediatamente después de las elecciones generales del 28 de abril.

Se trata de un empate técnico pero también la demostración de un cambio de tendencia entre los ciudadanos. Desde octubre de 2017, la independencia siempre había sido la opción vencedora, con diferencias de hasta siete puntos en su momento de mayor auge, aunque nunca por encima del 50%.

Según los datos acumulados del CEO, el ‘no’ a la independencia siempre había sido la opción mayoritaria entre los catalanes hasta que la tendencia se rompió entre junio y octubre de 2017, los meses de mayor colisión política a cuenta del referéndum. En apenas cuatro meses, los partidarios de un Estado independiente se dispararon hasta siete puntos, alcanzando su punto álgido con un 48,7%. Una situación que se ha ido enfriando hasta volver a ser superada por los contrarios a la secesión.

Por razones obvias, el camino inverso han realizado los contrarios a la independencia. Desde marzo, el porcentaje del ‘no’ ha pasado del 44,1% al 48,6%, coincidiendo en el tiempo con la victoria en las elecciones generales del PSOE.