Así se volcó toda España en la reconstrucción del Gran Teatre del Liceu

En febrero de 2017, pocos días después de que se cumpliese el 23 aniversario del incendio que arrasó uno de los grandes iconos culturales de Barcelona, el Cercle del Liceu entregó su Medalla de Oro a la Reina Sofía por, según destacó entonces la entidad, su «constante apoyo a las artes, la música y, en concreto, al Gran Teatro del Liceu y a su reconstrucción, tras el gran incendio que casi lo destruyó en 1994».

Un compromiso que, años antes, se había hecho más que evidente a las pocas horas del incendio, cuando Doña Sofía viajó a Barcelona para expresar el apoyo de la familia real a la reconstrucción del coso operístico, y que ella misma recordó hace dos años durante una ceremonia en el Cercle del Liceu. «Como otras muchas personas, me sentí muy honrada por poder apoyar diversas actividades, encaminadas a impulsar la reconstrucción del Liceu», aseguró entonces la ahora Reina emérita.

Doña Sofía fue, de hecho, fue una de las caras visibles de un movimiento social que, mientras las cenizas aún humeaban, se volcó con una reconstrucción que se produciría en tiempo récord, sólo cinco años después del brutal incendio. Así, además del convenio de colaboración que suscribieron en 1994 el Ministerio de Cultura, la Generalitat, la Diputación de Barcelona y el Ayuntamiento de Barcelona para financiar una reconstrucción que en aquel momento se estimó en cerca de 10.000 millones de pesetas -al final, la factura fue de más del doble; 22.000 millones repartidos entre Cultura (33%), Generalitat (33%), Ayuntamiento (22%) y Diputación (11%)-, empresas y particulares de toda España también quisieron aportar su granito de arena para devolver al Liceu todo su esplendor y consiguieron recaudar más de 2.000 millones de las antiguas pesetas.

Vía Digital entregó 1.000 millones como adelanto de los derechos de retransmisión de una serie de óperas, entidades bancarias como La Caixa, Banca Catalana, Banc Sabadell y Deutsche Bank ofrecieron créditos con condiciones ventajosas y el entonces presidente del Banco Santander, Emilio Botín, aportó 100 millones de pesetas después de presenciar en directo el incendio.

También el Deutsche Bank aportó 25 millones de peseta; Banc Sabadell y La Caixa abrieron cuentas para recoger donativos con «significativas» aportaciones iniciales; y «El Periódico de Catalunya» se sumó aportando un millón de euros. Tampoco hay que olvidar la emotiva actuación que un par de meses después del incendio ofrecieron Montserrat Caballé, Victoria de los Ángeles, Alfred Kraus y Jaume Aragall, entre otros, para recaudar fondos para la reconstrucción, y que consiguió otros 60 millones de pesetas.