Podemos ha adelantado al miércoles 30 de enero la reunión del Consejo Ciudadano Estatal, su órgano ejecutivo, convocada inicialmente para el sábado 2 de febrero, según han confirmado a EL PAÍS fuentes de la formación. El partido de Pablo Iglesias quiere atajar cuando antes la crisis interna en la que está inmerso desde que Íñigo Errejón anunciara el 17 de este mes que concurrirá a las elecciones con la marca de la alcaldesa Manuela Carmena y, el pasado viernes, se produjera la dimisión de Ramón Espinar, secretario general de la formación en Madrid.
A la cita están convocados todos los líderes autonómicos, cuya rápida confirmación, según explican fuentes de Podemos, ha motivado también el adelanto de la reunión. Una decena de estos secretarios generales se reunió el viernes en Toledo, el mismo día que Espinar comunicó a través de su cuenta de Twitter que dejaba todos sus cargos en el partido para convertirse únicamente en militante de Podemos. “En la situación actual no se dan las condiciones para llevar el proyecto de Podemos en Madrid hacia donde creo que debe dirigirse”, explicó en su mensaje en la red social.
En la reunión en la capital de Castilla-La Mancha, los responsables territoriales convocados por José García Molina, vicepresidente en esa comunidad, aprobaron un texto bautizado como Declaración de Toledo, que pretende ser “una llamada a la confianza, a la unidad, a la coordinación y a la negociación” con el fin de seguir construyendo “un proyecto político”. Pero la brecha abierta en Podemos no parece conducir precisamente hacia la unidad.
Los firmantes de Toledo, algunos abiertamente errejonistas como Óscar Urralburu, el representante de Murcia, no aclararon si Podemos debe pactar con Errejón una candidatura conjunta en la Comunidad de Madrid o el proyecto político que proponen debe buscar la alianza por otra vía. La estrategia de la dirección de presentar un candidato a la Comunidad propio y en competencia con Errejón es la razón, según las fuentes consultadas, de la dimisión de Espinar. La dirección de Podemos mantiene, por el contrario, que la decisión del ya ex secretario general se debe a lo que denominan «el plan secreto de Errejón» que, consideran, «ha roto» al partido en la región.
Por el momento, fuentes del partido no aclaran si Iglesias, de permiso de paternidad desde mediados de diciembre, acudirá al Consejo Ciudadano Estatal o participará por teléfono, como hizo en la última reunión de finales de noviembre Irene Montero, portavoz en el Congreso, entonces de baja. Errejón, en una entrevista con EL PAÍS, aseguró que iría. «Me imagino que sí», dijo al ser preguntado. El dirigente mantiene que forma parte de este órgano de dirección.
La última vez que se reunió el Consejo, Iglesias dio por acabada la legislatura en previsión de un posible adelanto de las elecciones generales y la dirección de Podemos aprobó por unanimidad la celebración de primarias. Un mes después, en diciembre, el líder del partido consiguió revalidar su candidatura a La Moncloa con el apoyo de más de 50.000 inscritos.
