Rajoy se incorpora a su trabajo en Santa Pola entre gritos de «presidente»

Con más de 45 minutos sobre el horario previsto, bajo un calor sofocante y entre gritos de «presidente, presidente» de un grupo de vecinos que le esperaban, Mariano Rajoy se ha reincorporado este miércoles a su puesto de trabajo en el Registro de la Propiedad de Santa Pola, una localidad de la costa alicantina de poco más de 33.000 habitantes.

Sin chaqueta ni corbata, Rajoy ha llegado en la parte trasera de un coche y acompañado de escolta. A las puertas de su nuevo destino laboral ha atendido a los numerosos medios de comunicación que les esperaban. Sin embargo, por primera vez en tres décadas ha comparecido como un funcionario y no como un dirigente político.

Acerca de su sucesión al frente del PP, ha mantenido su posición ajena al proceso. «No es relevante lo que yo opine y mi postura ya es conocida, tal como transmití a los órganos del partido, no voy a pronunciarme sobre ningún candidato». Así, ha señalado que «el que elijan los militantes del Partido Popular lo hará bien».

Sobre su nueva vida alejada de la política apenas diecinueve días después de perder la Presidencia del Gobierno por una moción de censura, ha explicado que «no estoy nervioso, he trabajado muchos años, aunque sé que ahora es distinto, he dedicado muchos años de mi vida a la política».

Sobre los cuantiosos periodistas que esperaban su incorporación al trabajo, Rajoy -fiel a su estilo a la «gallega»- ha comentado que estaba convencido de que ellos creen que es un noticia. «Y por eso están ustedes aquí, pero no tengo muchas más cosas que decir de las que he dicho en las últimas fechas. Yo me he retirado de la política, no hay mucho más que decir», ha insistido.

Rajoy se hospeda en el hotel Gran Sol de Alicante, como ya hizo entre 1987 y 1989, cuando ocupó la plaza que había ganado por oposición tras otra moción de censura presentada por el PSOE. Entonces, era vicepresidente de la Xunta de Galicia.

A primera hora de la mañana ha corrido por el paseo marítimo de la playa de El Postiguet antes de desplazarse a su trabajo, situado a escasos veinte minutos de la capital de la provincia. Durante ese paseo, Rajoy se ha cruzado con numerosas personas que, al igual que él, se ejercitaban a esa hora durante una mañana preveraniega.

El expresidente del PP ya conoció ayer a los siete funcionarios con los que trabajará desde este miércoles en el registro número uno de Santa Pola. Allí toma el relevo de Francisco Riquelme, su amigo personal y compañero de oposición que ha ocupado su plaza de forma interina durante los últimos veintiocho años. Desde que Rajoy logró acta de diputado por la provincia de Pontevedra hasta que una moción de censura le arrebató el cargo del presidente del Gobierno. Este jueves, el histórico dirigente popular ha iniciado una nueva vida en la provincia de Alicante a orillas del Mediterráneo.

Sin contacto con la dirección del PP valenciano

Mariano Rajoy confirmó el pasado viernes su abandono de la política después de una prolífica carrera de tres décadas en primera línea, al presentar la renuncia a su escaño en el Congreso de los Diputados, justo dos semanas después de perder la moción de censura.

Rajoy no había comunicado su desplazamiento a Santa Pola a los dirigentes del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, que conocieron que este martes había llegado en AVE a la provincia de Alicante a través de los medios de comunicación.

Al respecto, Mariano Rajoy dejará en julio la presidencia del Partido Popular, un cargo que ocupa desde hace casi 14 años, abriendo así la sucesión dentro del partido. Su anuncio el pasado 5 de junio ante el Comité Ejecutivo cogió por sorpresa a muchos dirigentes de la formación, que situaban su relevo como líder del PP el próximo otoño.