Rajoy se cita ya con Sánchez y Rivera para «encarar» la nueva estrategia en Cataluña

El tablero se reordena con la investidura de Quim Torra, casi cinco meses después de las elecciones del 21-D, y el constitucionalismo mueve ficha. Tanto el presidente del Gobierno como el secretario general del PSOE y el jefe de Ciudadanos quieren analizar para saber cómo «encarar» el nuevo «desafío» de los independentistasMariano Rajoy y Pedro Sánchez se reúnen así este martes en La Moncloa para evaluar el escenario, precisamente ahora en que se abre la sospecha de que quizá haya que aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución, vista la retórica del nuevo ‘president’ y su pretensión de impulsar la construcción de la república catalana. El jueves se entrevistarán, con el mismo propósito, el jefe del Ejecutivo y el presidente de Cs, Albert Rivera.

José Luis Ábalos​, el secretario de Organización del PSOE, fue quien informó este lunes ante los periodistas, en rueda de prensa en Ferraz, de que Rajoy y Sánchez se verán mañana martes en la sede gubernamental, a las 9:30 horas. La llamada telefónica partió del líder de los socialistas, como en otras ocasiones. Después, desde el partido naranja se concretó que el despacho con Rivera llegaría el jueves a la misma hora. El presidente retoma así rápidamente los contactos con sus socios naturales en Cataluña.

Los socialistas defienden la necesidad de coordinar una «respuesta constitucional» al nuevo «desafío» independentista. Respuesta caracterizada por la «firmeza», la «contundencia», pero también revestida de «mucha serenidad y mucha confianza» en el Estado de derecho y en las instituciones democráticas. Una respuesta, eso sí, «desprovista de ataques de histeria«, como los que Ferraz achaca a Ciudadanos. Los socialistas son partidarios de una intervención «sin complejos» de la Generalitat en caso de que sea necesario, aunque aún conviene esperar.

Pero la advertencia de los constitucionalistas está ahí. «La primera vez que pones en marcha el 155 lleva acompañadas muchas prevenciones porque no se había utilizado nunca, pero ahora sí hemos pasado por esa experiencia. Cuesta más la primera vez que la segunda«. «Volver a colaborar o apoyar o ratificar la respuesta constitucional no nos constituye ningún esfuerzo», remachó Ábalos, para dejar claro que Ferraz no se andará con miramientos si se dan las circunstancias.

¿Es solo retórica?

¿Pero en qué supuestos podría hablarse de aplicación de un nuevo 155? La dirección de Sánchez no quiere precisar aún porque es pronto y porque primero hay que dejar caminar al nuevo ‘president’, comprobar que esa retórica inflamada se convierte en hechos. Supuestos de intervención de Cataluña, por tanto, serán todos aquellos que «encajen» o que tengan que ver con la «vulneración de la legalidad» o el incumplimiento de las obligaciones que tienen las comunidades.

«Debemos acompañar a los hechos, no visualizar ningún escenario a nuestro criterio o nuestra conveniencia. Vamos a esperar con la tranquilidad de que vamos a dar una respuesta firme», incidió el número tres de la nomenclatura socialista. El dirigente sostuvo que a día de hoy «es imposible» saber en qué hechos presuntamente delictivos pueden caer los separatistas a partir de ahora, aunque el discurso de investidura de Torra sí «da pie a pensar» que pueden romper la legalidad. «La respuesta ya la conocen y no creo que tengan interés en que se aplique el 155». Pero hasta que «no se produzcan los hechos» estos no deben ser «respondidos». Nada de gatillo fácil. Ahora bien, un segundo 155 no tendría por qué ser como el primero, que se previo corto y limitado en el tiempo y con el objetivo de una convocatoria de elecciones conducente a la recuperación de la normalidad. Otra toma del control de Cataluña, advertían desde la cúpula socialista, podría ser distinta esta vez.

Es más, el responsable de Organización, en un claro mensaje a Cs, recordó que el levantamiento de las medidas excepcionales será inminente, porque ese fue el acuerdo que se aprobó en el Senado el pasado 27 de octubre, que en cuanto tomase posesión el nuevo Govern se acabaría esta aplicación del 155. Acuerdo que «ha de cumplirse». «No puedes estar jaleando siempre una situación de tensión«, reprochó Ábalos a Cs. También afeó a los naranjas que no tengan «ningún proyecto» para Cataluña más allá de las «posiciones duras y de excepcionalidad» y lamentó que no haya desempeñado «ningún papel» desde los comicios del 21-D, cuando fue el partido más votado. Cs, insistió, no ha querido liderar iniciativas como la de «tender puentes» con las fuerzas constitucionalistas, a las que une la defensa del Estado de derecho, la Constitución y el Estatut.

Llamamiento a la comisión territorial

El encuentro de este martes entre Rajoy y Sánchez «no tiene orden del día ni detalles», y hay que contemplarlo, aconsejó, como una cita «normal» entre el presidente del Gobierno y el jefe del principal partido de la oposición (ambos tienen una relación fluida), que se entrevistan para abordar la nueva fase del «desafío» secesionista tras la investidura de Torra. Pero sí recordó que, cada vez que ambos se han visto, el secretario general del PSOE ha reclamado al Ejecutivo que lidere «iniciativas políticas» más allá de las respuestas de intervención de Cataluña. No basta solo, a juicio de Ferraz, con parar los pies a acciones que pudieran ser ilegales, sino que hay que buscar fórmulas para resolver el conflicto.

En ese sentido, el PSOE insiste en llamar a todos los partidos a que se incorporen a los trabajos de la comisión de evaluación y modernización del Estado autonómico que sigue abierta en el Congreso, aunque con escasa actividad —no se reúne desde hace más de un mes—, y en la que ya solo participan PP, PSOE y pequeñas formaciones del Grupo Mixto, ya que Cs la abandonó en marzo. «Es hora de elevar el vuelo y empezar a pensar en propuestas políticas», aseguró Ábalos, para recalcar que en esta comisión podrían debatirse propuestas que supongan una «apuesta global de reordenación territorial que sirva también para Cataluña».

Ferraz, por otro lado, no pone pegas a una eventual entrevista entre Torra y Rajoy. Si se mantiene «el cumplimiento de la legalidad», lo «normal», dijo el número tres, es que se puedan producir encuentros entre los representantes de dos administraciones. «Nos parecería bien que un ‘president’ investido y cumpliendo con sus obligaciones legales tenga una reunión con el presidente del Gobierno de España», apuntaló.

No es que el PSOE albergue muchas esperanzas con Torra. Ábalos sostuvo que su relato y su pasado como activista, con proclamas antiespañolas, son «inadmisibles, intolerables», sobre todo porque la magistratura de la presidencia de la Generalitat exige a un representante que debiera estar preocupado con el mantenimiento de la convivencia, y no con la ruptura. Son malas señales para el PSOE, también, que haya asumido con naturalidad de que será un jefe del Govern «interpuesto», «al servicio de un prófugo de la Justicia»Carles Puigdemont.

«No se puede concentrar tanto despropósito en un discurso», observó, condenando a su vez la posición política «supremacista» de Torra. Al tiempo, el número tres condenó el empeño del ‘president’ electo en «dirigir su gestión al logro de la república advierte de que la legalidad no va a ser un problema» para él. Es decir, que con él hay «poco espacio para la esperanza». Mensaje condensado por el propio Sánchez en su cuenta de Twitter.

Los socialistas siguen viendo una especie de conjura mediática contra ellos y que se instrumentaliza a través de las encuestas. Esa conclusión se desprendía este lunes de las palabras de José Luis Ábalos, y a la vista del último sondeo de Metroscopia para el diario ‘El País’, que sitúa al PSOE como cuarta fuerza (19%), por detrás de Cs (29,1%), Unidos Podemos (19,8%) y PP (19,5%). Una «caída histórica» de los dos grandes debido al «auge» de los emergentes, titulaba el rotativo. «Parece más un empeño histérico que un momento histórico«, dijo, atacando además al diario de Prisa por su editorial de hoy, que cuestiona la capacidad de Pedro Sánchez para movilizar a sus votantes en un contexto de descalabro del PP.

Para los socialistas, «es muy difícil» valorar encuestas que aparecen casi a diario. Ellos prefieren quedarse «con las tendencias» de voto, pero al final, con tanta disparidad de datos, no se observan «ni tendencias«. «Hay apuestas, más que encuestas. Sería injusto que nos flagelásemos». Es decir, que el PSOE no se va a castigar sin formar parte de esa «apuesta» editorial.

En los últimos días se han publicado varios estudios: el barómetro de abril del CIS, que coloca al PSOE tercero (22%), por detrás de PP (24%) y Cs (22,4%), y el encargado por Ferraz a la empresa Celeste-Tel, adelantado por El Confidencial este sábado, y que sitúa a los socialistas (24,9%) a 1,1 puntos del PP (26%), y a 5,2 puntos de ventaja sobre Cs (19,7%). Cada uno hecho en un «momento» distinto, y a juicio de Ferraz se publican demasiadas encuestas para «demasiados momentos» cuando no hay convocatoria electoral a la vista. Inquirir a los ciudadanos a quién van a votar a dos años de los comicios «es como preguntar en pleno mes de agosto qué ropa me voy a poner en enero». «Si esto sirve a algunas formaciones [Cs] para adquirir una dimensión más allá de su realidad…», ironizó, apuntando que quizá habrá que felicitar a los naranjas por su «histórica victoria» en los sondeos, aunque espera que ellos sean los que luego deban congratular a los socialistas por su triunfo en las urnas.

«La verdad es que uno se sorprende de los titulares tan rotundos para tan poca miga en el interior», enfatizó Ábalos, quien se atuvo a la valoración que hizo cuando salió el barómetro del CIS, que hay una situación de empate y en la que no se aprecia el liderazgo de un partido.