La OLP convoca su máxima asamblea por vez primera en dos décadas

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), el paraguas bajo el que se agrupan todos los partidos y movimientos sociales palestinos, reunió el lunes formalmente en Ramala a su Consejo Nacional o asamblea parlamentaria por primera vez en más de dos décadas. Salvo en una convocatoria de emergencia en 2009, este órgano de “máxima autoridad” ha carecido de actividad desde 1996.

A los 82 años, debilitado por las escisiones políticas y el descontento popular, y además aislado de Estados Unidos, Mahmud Abbas —que acumula las presidencias de la OLP y de la Autoridad Palestina— ha vuelto a convocar al Consejo Nacional. El líder palestino afirmó ante la asamblea que Jerusalén Este es la capital de Palestina. “No habrá paz sin Jerusalén, la eterna capital de Palestina. No habrá Estado en Gaza, ni Estado sin Gaza”, proclamó, citado por Efe, en el discurso inaugural, frente a quienes pretenden que la Franja actúe como un ente palestino independiente.

Más de un centenar de los 740 miembros del Consejo Nacional boicotearon la sesión, entre ellos se incluyen los representantes de Hamás, el movimiento islamista que desafía al partido nacionalista y laico Fatah, liderado por Abbas, y que gobierna en el enclave mediterráneo de facto desde 2007. Al boicot se han sumado el Frente Popular para la Liberación de Palestina, al igual que los islamistas radicales de Yihad Islámica.

El máximo cónclave de la OLP, que se prolongará hasta el jueves, no parece estar destinado a plasmar declaraciones políticas de altura, sino a aprobar una reorganización de la OLP a través de la designación de los miembros del Comité Ejecutivo, con vistas a la sucesión de Abbas, que ha sufrido en los últimos años dolencias cardiacas.

El presidente palestino pidió también que los niños sean alejados de la frontera de Gaza con Israel, donde las protestas palestinas se han saldado en el último mes con 48 muertos, entre ellos varios menores de edad, según informó France Presse.

Junto a las manifestaciones en la Franja, la declaración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que reconoció en diciembre pasado Jerusalén como capital de Israel, marcará los principales debates.