Ultimátum a Interior por la equiparación

Sindicatos policiales y guardias civiles en unidad de acción tuvieron ayer de forma paralela la segunda mesa técnica por la equiparación después de que el ministro del Interior se comprometiera el pasado 16 de enero a que se acometería de manera «total y completa» con respecto a los mossos. Pero la mesa de trabajo no contó con representantes del Ministerio del Interior y según los agentes llega «con malas noticias».

Las reuniones estuvieron presididas ayer por los mandos de ambos Cuerpos a quienes pidieron que Interior aclare si mantiene su compromiso de equiparación y exigieron que a las próximas acuda alguien con capacidad de decisión en la secretaría de Estado de seguridad, algo que no ocurrió ayer.

Policías y guardias consideraron que desde el ministerio se sigue «escurriendo el bulto» y advierten de que «todo lo que no sean 1.500 millones de euros en tres años, empezando en 2018, para la equiparación salarial, incluyendo a todas las situaciones administrativas» no contará con su firma.

Advierten de que la intención de Interior pasa por actuar sobre los complementos específicos singulares de ambos catálogos, tanto de Policía Nacional como de Guardia Civil y productividades, lo que deja fuera de la mejora a los compañeros de segunda actividad y reserva. «No vamos a tragar con eso», destacan.

Si en la reunión de Policía no se habló de cifras, las asociaciones de guardias civiles salieron de nuevo decepcionados porque aseguran que en su reunión se puso sobre la mesa la oferta de 600 millones de euros a repartir entre los dos cuerpos en tres años, algo que dista mucho de los 1.500 millones que solicitaban y es que Interior cuando hizo su promesa inicial se cuidó mucho de incluir el «hasta» como tope de la negociación y no como cifra cerrada.

A las asociaciones de guardia civiles les sorprendió que el director general del Cuerpo no hablara ayer de equiparación sino que empleara el término «incremento salarial importante», cambiando el discurso por el que batallan y que Interior había prometido.

Las asociaciones representativas, destacaron en un comunicado que llevaron a la reunión de ayer «datos objetivos que no fueron rebatidos» en los que subrayaron que la equiparación cuesta más que los 1.500 millones de euros entre ambos cuerpos y que la «oferta de 600 millones en tres años para ambos cuerpos es una mera actualización de salario y no una verdadera equiparación».

Existen dos vías para acometer la equiparación. Por un lado haciendo la comparativa de ambos cuerpos con mossos, puesto por puesto, que valoran como «más justo» y por otro lado la fórmula que propone la administración mediante el cómputo del coste medio que sale de sumar todo el sueldo que perciben policías nacionales y guardias civiles y dividirlo entre el número de agentes. De ahí, la diferencia se restaría con el de los mossos. Los guardias civiles destacan que este cómputo «no refleja fielmente la diferencia real entre efectivos policiales que realizan el mismo trabajo» ya que está hecha según el coste medio de un policía nacional comparado con un mosso (3.508) cuando la diferencia del coste medio anual de un guardia civil con el policía autonómico es de 7.200 euros anuales. Asimismo, critican que se les «obstaculice el trabajo» al no haber logrado aún los datos numéricos sobre las retribuciones del personal.

Por su parte, los sindicatos policiales en unidad de acción destacaron que continuarán con su trabajo a reglamento con cero molestias para el ciudadano y amenazan con desvelar «la capacitación técnica de los asesores ministeriales que están llevando la negociación» y respaldarán las movilizaciones.

Sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles están convencidos de que la estrategia de la administración es romper la unidad de acción de ambos cuerpos mediante el «divide y vencerás» aislando en la negociación a uno y así que se conformen con lo que les den.

Desde el ministerio del Interior aún no aportan cifras y aseguran que la negociación sigue y está totalmente abierta.