El operador se da otros dos meses para solucionar los problemas que se detectaron el pasado septiembre
Nueva prórroga para evitar sustos en el sistema eléctrico español. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha decidido prorrogar las medidas anunciadas en octubre, una vez que se detectaron “variaciones bruscas de tensión en el sistema eléctrico”.
Un mes después, en consonancia con Red Eléctrica, la institución de Cani Fernández ha decidido aprobar la solicitud de la prórroga de la vigencia de la modificación de los procedimientos de operación acordada.
En concreto, el operador remarca que “resulta necesario prorrogar todas las medidas temporales recogidas en la citada resolución, y propone iniciar el correspondiente trámite de consulta pública de los procedimientos de operación para convertir estas medidas en permanentes antes de que finalice el plazo máximo de tres meses contemplado en la resolución”.
Fue la pasada semana cuando la propia Red Eléctrica decidió prorrogar las medidas llevadas a cabo el pasado octubre, tras los sustos que tuvo que soportar el sistema durante el mes de septiembre. A su vez, el gestor indica que las medidas “han tenido un impacto positivo en la estabilidad de las tensiones y siguen siendo necesarias para garantizar la operación segura del sistema”.
Por su parte, Red Eléctrica remarca que “los valores de tensión se han mantenido dentro de los límites normales de operación y con variaciones aceptables”.
La CNMC, no obstante, remarca que las variaciones bruscas registradas en septiembre “se han reducido” y no se ha detectado “un incremento de coste para el consumidor, ni un impacto sobre el buen funcionamiento del mercado mayorista”.
Medidas adoptadas
Conviene recordar que la CNMC aprobó recientemente una batería de medidas para que no se produjeran problemas de tensión. Entre otras, destaca la de flexibilizar “la hora de publicación del Programa Diario Viable Provisional (PDVP) con objeto de garantizar que se publica una solución completa de restricciones técnicas tras el Programa Diario Base de Funcionamiento (PDBF), evitando la traslación de un volumen de redespachos por restricciones al proceso de resolución en tiempo real y reduciendo así la necesidad de activación de energías de balance”.
Además, se incorpora la posibilidad de gestionar la programación de generación por falta de reserva a subir en el proceso de resolución de restricciones técnicas al PDBF —hoy en día programada en restricciones técnicas en tiempo real—, con el fin de reducir el desequilibrio de energía en tiempo real y, con ello, la necesidad de energía de balance.
Hace tres semanas fue la propia CNMC la que rechazó un cambio que pedía Red Eléctrica en esta batería de medidas. En concreto, el organismo regulador atendió las peticiones de las compañías dueñas de las centrales síncronas, ya que alertaron de que los cambios propuestos podrían no solucionar los problemas y podrían deteriorar las máquinas de las centrales.
Sin coste adicional
Otro de los temores del sector eléctrico era que las medidas para evitar apagones propuestas por la Comisión incrementaran el precio final de la electricidad. De hecho, la propia CNMC pidió que las medidas fueran temporales. Por eso exigió que fueran de un mes a tres meses.
“Las medidas solicitadas podrían tener un impacto significativo sobre los servicios de balance, restricciones y control de tensión, así como en las posibilidades de negociación de las instalaciones de producción en todos los mercados”, dijo por aquel entonces la CNMC.
No obstante, tras el primer mes en funcionamiento, tanto el regulador como Red Eléctrica constatan que los efectos apenas son significativos y que no se notarán en los bolsillos de los consumidores.
“No se ha observado un impacto negativo derivado de la aplicación de estas medidas en términos de costes para la demanda, ni afectación al mercado intradiario”, señala en el documento emitido este miércoles la CNMC.
Reuniones con el sector
Por último, Red Eléctrica fue muy crítica con la gestión de las empresas que dotan al sistema de energía renovable, asegurando que podrían ser las culpables de un nuevo apagón.
Para ello, la CNMC se comprometió a mantener una mesa de diálogo y encontrar soluciones. Por ello, se han realizado reuniones con los sujetos del sector y con REE para impulsar la rápida implementación del nuevo servicio de control de tensión que permite una gestión dinámica de la tensión.
En estos trabajos se ha priorizado la participación de las energías renovables en el servicio. Para ello, además de las actuaciones de Red Eléctrica, han colaborado las asociaciones de energías renovables y los centros de control. Estos han comunicado a sus asociados y representados las ventajas de la habilitación temprana de las instalaciones conectadas a la red de transporte: prioridad de despacho, reducción de la duración de la rampa exigida por el operador del sistema y estar preparado para ser retribuido a partir de enero de 2026.










