Un experto aragonés tiene la clave para evitar la expansión de la avispa asiática: «Es muy eficaz»

Huesca es la provincia de Aragón más afectadas por la expansión de este «avispón» que va en aumento desde se detecta entre los 2013-2014, pero es desde hace 4 ó 5 años cuando se ha visto más actividad

Hace unos días, la presencia en Zaragoza del primer nido de avispa asiática detectado en la capital aragonesa levantó expectación. Se encontró en una calle del barrio de Torrero-La Paz y hasta allí se desplazó la unidad especializada de los bomberos para retirarlo por la noche.

Esta especie invasora, que entró en España en 2010 y que entraña más riesgos que la autóctona, ya que es capaz de inocular mayor cantidad de veneno, además de impactar negativamente en el ecosistema local. Ha llegado por primera vez a Zaragoza, pero hace tiempo que está presente en otros puntos de la comunidad.

Dada su rápida expansión, el veterinario de la Asociación Aragonesa de Defensa Sanitaria Apícola (ADS) de Huesca, Lucas Grasa, ha apelado a la concienciación ciudadana para evitar la proliferación y expansión de la ‘Vespa Velutina’. Y tiene una solución.

¿De qué se trata? «La solución sería que toda la población se concienciase del problema y todo el mundo trampeara un poquito en el huerto o en la finca y consiguiéramos capturar las suficientes reinas como para cortar, un poco, esa expansión», ha indicado. Lo más eficaz es el «trampeo de reinas, la eliminación de nidos ya no», ha precisado al argumentar que el problema que presentan los nidos es que los hacen en la parte superior de los árboles y si están en medio de un bosque son difíciles de ver y se encuentran en un porcentaje muy pequeño.

Por eso, la solución a corto plazo para frenar, un poco, el problema es mediante trampas selectivas que solo capturen avispas reinas velutinas. «No queremos capturar otro tipo de insectos autóctonos, solo la asiática, por eso las trampas tienen que ser selectivas para mantener la biodiversidad y es la única solución a corto plazo que hay, de momento».

Una trampa casera

La trampa se puede realizar de forma casera para lo que se necesita un recipiente donde se hará la mezcla que se distribuirá en botellas de plástico vacías para repartirlas por las ramas de los árboles de la finca o el jardín.

La botella se corta a unos ocho centímetros del tapón y tras igualar ambas partes se coloca la parte superior con el tapón hacia dentro de modo que sea como un embudo por el que van a entrar las avispas asiáticas atraídas por el olor dulce de la mezcla. En los laterales se perfora un agujero a cada lado por el que se pasará una cuerda para colgar el dispositivo de un árbol.

En el recipiente se vierte agua para hacer una mezcla con azúcar y levadura fresca de panadería; también se recomienda echar vinagre de manzana. Se diluye bien para lo que puede ayudar que el agua esté caliente. Se deja unas horas para que fermente, se distribuye por las botellas y ya está hecha la trampa casera, pero efectiva.

Huesca es la provincia de Aragón más afectadas por la expansión de este «avispón» que va en aumento desde se detecta entre los 2013-2014, pero es desde hace 4 ó 5 años cuando se ha visto más actividad. «Cada año están creciendo en Huesca de forma exponencial», ha alertado Lucas Grasa al comentar que en la provincia el año pasado se han retirado entre 10 y 15 nidos secundarios grandes, que son cifras orientativas, y este año se ha llegado a la veintena. En Teruel, de momento no hay constancia, pero en Zaragoza hace unos días se retiró un nido de un árbol en el distrito de Torrero, el primero que eliminan los bomberos.

Estas cifras contrastan con las registradas en Galicia, donde en un año se han llegado a retirar 30.000 nidos. En esta región más septentrional de España es donde primero se han detectado y donde más ha proliferado dadas las condiciones ambientales porque no hay un gran contraste de temperatura a lo largo de año. A la ‘Vespa Velutina’ le gustan climas más templados por eso ha establecido un corredor desde Galicia pasando por toda la cordillera cantábrica el norte de la provincia de Huesca, cruza el Pirineo hasta Gerona y ha comenzado a bajar por la costa hacia el Levante.

Los nidos secundarios pueden albergar miles de avispas son los que fabrican las obreras que salen del nido primario que ha elaborado previamente una reina al inicio de la primavera en lugares resguardados para proteger a las larvas. Se pueden encontrar en aleros, garajes, tejados o porches y su eliminación es crucial para evitar la expansión de la especie invasiva, ya que de cada nido primario puede surgir un gran nido secundario.

Si se localiza un nido secundario, que puede llegar medir 60 centímetros de diámetro, hay que avisar a los Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) para que los retiren y el periodo más habitual de anidación es entre el final de verano y principio de otoño.

Desde la ADS Apícola de Huesca se hace una labor de difusión entre los apicultores de la provincia mediante charlas y también al público en general para explicarles el problema que genera este insecto especialmente en toda la mitad norte de la provincia. Los apicultores de la asociación cazan mediante trampeo ‘vespa velutina’ y prácticamente durante todo el año caen en las trampas. Además, tienen un grupo de WhatsApp donde informan de avistamientos o de localizaciones de nidos en el que también hay algún APN para coordinar el procedimiento porque la destrucción de nidos corresponde a estos agentes.

Ese trampeo selectivo se hace en primavera y otoño para intentar cazar reinas para que cuando salgan en primavera después de la hibernación no construyan nidos en verano. En otoño se intenta capturar a las reinas que salen a hacer la hibernación para evitar nidos al año siguiente.

A su parecer esta expansión es «difícil de parar» y el principal problema es que «son agresivas» y si anidan en el suelo, que aunque no es frecuente puede darse el caso, al pasar una desbrozadora o una máquina y golpear el nido sin querer pueden atacar. También si se va paseando por el campo y hay un nido cerca del suelo y se pasa al lado pueden picar.