El doctor Pedro Cavadas obra un nuevo ‘milagro’ que da la vuelta al mundo

El cirujano valenciano reconstruye la rodilla a un paciente con una nueva técnica en la que usa tejidos de su tobillo

El cirujano valenciano Pedro Cavadas ha vuelto a captar la atención del mundo médico con una operación que ya se considera un hito internacional. En lugar de recurrir a una prótesis, el especialista ha logrado reconstruir la articulación de una rodilla dañada utilizando el tobillo del mismo paciente. La intervención, publicada recientemente en la prestigiosa Journal of Bone and Joint Surgery, ofrece una alternativa única en situaciones extremas en las que un implante artificial no resulta viable y la amputación se presenta como la única salida.

Se trata de la primera vez que se documenta una reconstrucción completa de rodilla mediante articulaciones autólogas, del propio cuerpo, empleando técnicas microquirúrgicas. Gracias a sistemas de aumento óptico similares a los de un microscopio, el equipo médico pudo conectar estructuras minúsculas como nervios y vasos sanguíneos, imprescindibles para mantener la funcionalidad de la extremidad. Este tipo de procedimientos suele reservarse para pacientes con grandes secuelas por cáncer, accidentes graves o infecciones severas.

La complejidad de la operación radicó en la transferencia microquirúrgica de la articulación del tobillo derecho, que pasó a sustituir la rodilla destruida. La ausencia de material protésico supone, además, un riesgo mínimo de infección y abre la puerta a nuevas alternativas para casos en los que hasta ahora solo quedaba la amputación.

Cavadas, conocido como el «cirujano de los imposibles», no es ajeno a este tipo de logros. En 2006 fue el responsable del primer trasplante de manos y antebrazos realizado en el mundo, y más tarde firmó el primer trasplante de piernas de la historia. También protagonizó una intervención insólita al injertar un brazo en la ingle de un motorista para mantenerlo con vida hasta su posterior reimplante.

Con más de 30.000 operaciones a sus espaldas y una intensa labor solidaria en África, especialmente en Kenia y Tanzania, Cavadas ha devuelto la movilidad y la esperanza a miles de pacientes que no habrían tenido acceso a una cirugía de este nivel en sus países. Su reputación internacional le ha valido numerosos reconocimientos tanto en España como en Estados Unidos, donde se formó en microcirugía y donde, en 2018, logró reimplantar con éxito la mano amputada de un marine tras más de diez horas de isquemia.

La última hazaña de Cavadas no solo refuerza su prestigio, sino que plantea un nuevo horizonte en la cirugía reconstructiva: salvar extremidades cuando las prótesis ya no son una opción.