Por primera vez desde que gobierna, el presidente ha cedido a Felipe VI la función de hablar en nombre de España en la Asamblea General. La Moncloa y la Casa del Rey trabajan en el discurso
El Rey hablará en nombre de España en la Asamblea General de Naciones Unidas por primera vez desde que Pedro Sánchez es presidente, puesto que hasta ahora Sánchez había protagonizado cada uno de los discursos anuales, siete en total.
Desde el Gobierno explican que este año han considerado relevante que el jefe del Estado sea quien encabece la delegación (no lo hace desde 2016), puesto que se conmemora el 80º aniversario de la creación de la ONU y el 70º aniversario de la participación española. Fuentes gubernamentales señalan que es la mejor forma de mostrar el compromiso de España con sus valores fundacionales y con la defensa del multilateralismo.
Sin embargo, la presencia de Felipe VI en Nueva York es reclamada en un momento en el que Sánchez se ha puesto a la cabeza de la causa palestina, hasta el punto de calificar de «genocidio» lo que está haciendo Israel en la franja de Gaza; un término que ni la Comisión Europea ni los demás líderes socialdemócratas europeos están empleando.
Así pues, el discurso de Felipe VI ante el plenario, que se producirá el miércoles a las tres de la tarde hora española, cobra especial trascendencia. En el viaje de Estado a Egipto del que los Reyes acaban de volver, el monarca fue muy explícito ante el presidente anfitrión. «Permitidme, señor presidente, que me refiera en primer lugar a la situación que se vive en Palestina y particularmente en la Franja de Gaza, tan próxima a esta tierra, donde nuestros países no se cansan de denunciar el brutal e inaceptable sufrimiento de cientos de miles de personas». Asimismo, recordó el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de España y su postura en favor de la solución de los dos estados. Gaza, afirmó, «junto con Cisjordania y Jerusalén Este, debe formar parte de un Estado palestino viable, que conviva en paz y seguridad con Israel».
El Rey y el presidente de Egipto, el miércoles en El Cairo EFE
La Moncloa está trabajando en el discurso junto con la Casa del Rey, como es habitual. Máxime tratándose de la política exterior. La incógnita es si habrá alguna alusión entrelíneas, si acaso subliminal, a la tesis del genocidio que viene defendiendo Sánchez. O si será un discurso más genérico y protocolario, ante un auditorio plagado de jefes de Estado y de Gobierno con opiniones ya no distintas, sino directamente enfrentadas sobre el conflicto en Palestina. El lema de esta octagésima Asamblea General es Mejor juntos, 80 años de más paz, desarrollo y derechos humanos, pero el contexto internacional es el que es: guerra en Ucrania, guerra en Palestina, guerra en Sudán…
La conferencia de los dos Estados
Sánchez asistirá al discurso del jefe del Estado sin mediar palabra, porque cada país dispone de un turno de intervención. Donde sí tendrá todo el protagonismo es en la conferencia internacional sobre la implementación de la solución de los dos Estados que se celebrará el lunes, en el marco de la Asamblea General y bajo la presidencia de Francia y Arabia Saudí. Sánchez presidirá uno de los grupos de trabajo junto con el Rey Abdalá de Jordania (Soberanía y gobernanza del Estado palestino incluyendo la reunificación de Gaza y Cisjordania bajo la Autoridad Palestina).
Para el Gobierno, esta última es la cita más importante de la semana, puesto que varios países darán el paso de reconocer el Estado de Palestina. Sánchez lo hizo en mayo de 2024, por lo que el presidente considera que entonces abrió un camino en Europa por el que ahora están transitando otros. Entre ellos, Francia, Australia, Canadá, Bélgica, Malta y Luxemburgo. Actualmente, 147 de los 193 países miembros de la ONU reconocen a Palestina. Con la nueva remesa superarán los 150.
La Autoridad Nacional Palestina no participará en la conferencia ni en el resto de la Asamblea General de forma presencial porque el Gobierno de Donald Trump ha negado el visado de entrada a sus responsables, aunque estarán de manera telemática. Por el contrario, Benjamín Netanyahu sí se desplazará a Nueva York. La Corte Penal Internacional emitió en noviembre una orden de arresto contra el presidente israelí por crímenes de guerra y contra la humanidad, pero Estados Unidos no es miembro de la CPI así que esa orden no tiene efecto en su suelo.
El programa de Sánchez incluye reuniones con inversores, diversas conferencias y algunos encuentros bilaterales en los márgenes de la Asamblea, entre ellos con los presidentes de Ucrania, Corea del Sur y Angola, así como con el primer ministro de China.
El lunes pronunciará una conferencia en la Universidad de Columbia con mucha carga política e ideológica, según las mismas fuentes. Allí se someterá a las preguntas de los estudiantes. Ese mismo día también participará en una reunión con motivo del 30º aniversario de la Conferencia de Pekín sobre la mujer. El miércoles intervendrá en un evento contra el extremismo apadrinado por el presidente de Chile, Gabriel Boric. También asistirá a la cumbre sobre el clima y a un evento organizado por la Cámara de Comercio España-Estados Unidos y a un homenaje al recientemente fallecido José Mujica, que fue presidente de Uruguay. Y el jueves mantendrá una reunión de alto nivel sobre la gobernanza de la inteligencia artificial.
