El Cristo de la Cama sobrevivió a la destrucción durante los Sitios de Zaragoza
La Semana Santa de Zaragoza, con más de 700 años de historia, ha sido testigo de conflictos y transformaciones, pero algunas de sus imágenes han logrado perdurar a lo largo de los siglos, superando guerras y momentos de gran adversidad.
Entre ellas, destaca el Cristo de la Cama, una talla de gran valor histórico y devocional que sobrevivió a la destrucción durante los Sitios de Zaragoza, uno de los episodios más cruentos de la Guerra de la Independencia. A pesar de los bombardeos, los incendios y el asedio de las tropas napoleónicas, la imagen pudo ser salvada y, más de dos siglos después, sigue siendo una de las protagonistas de la Procesión del Santo Entierro, la más antigua y larga de España.
UNA TALLA ÚNICA EN ESPAÑA
El Cristo de la Cama es una talla anónima que, por su estilo, se cree que fue realizada a finales del siglo XV. Su realismo es impactante, con un cuerpo esculpido con gran detalle, de 1,93 metros de altura y brazos articulados, lo que permitía su uso en la ceremonia del Descendimiento de la Cruz hasta 1834.
Actualmente, la imagen procesiona cada Viernes Santo en la Procesión del Santo Entierro, el acto más importante de la Semana Santa de Zaragoza y la procesión más larga y antigua de España. El Cristo es transportado sobre una espectacular carroza conocida como el Santo Sepulcro, diseñada en 1856 por el escultor Antonio Palao, que sustituyó a la cama de plata original destruida durante los Sitios de Zaragoza.
Durante la Guerra de la Independencia (1808-1809), Zaragoza sufrió dos asedios por parte de las tropas napoleónicas, conocidos como los Sitios de Zaragoza. En estos ataques, la ciudad se convirtió en un campo de batalla, con bombardeos, incendios y combates callejeros que dejaron miles de muertos y edificios reducidos a escombros. Entre las construcciones destruidas estuvo el Convento de San Francisco, donde se custodiaba la imagen del Cristo de la Cama, que estuvo a punto de desaparecer bajo las llamas.
En plena destrucción de la ciudad, una mujer zaragozana llamada María Blázquez arriesgó su vida para rescatar la imagen de entre las ruinas del convento. La llevó hasta el Palacio Arzobispal, donde fue presentada ante el general José Palafox, líder de la defensa de Zaragoza. Más tarde, fue trasladada a la Basílica del Pilar para ser protegida. Sin embargo, en su recorrido por la ciudad bajo fuego enemigo, la talla fue alcanzada por balas y bayonetas, heridas que aún conserva y que se han convertido en parte de su historia.
Finalizada la guerra, en 1810 la imagen fue llevada a la Iglesia de Santa Cruz y, finalmente, en 1813 encontró su ubicación definitiva en la Iglesia de Santa Isabel de Portugal (San Cayetano), donde permanece hasta la actualidad.
PROTAGONISTA DEL CARTEL DE SEMANA SANTA 2025
Este año, el Cristo de la Cama es protagonista del cartel de la Semana Santa de Zaragoza 2025, junto a la Virgen del Pilar. La fotografía, obra de Jorge Sesé, muestra la imagen en su recorrido del Viernes Santo, destacando el detallado dosel que la cubre.
Con más de 500 años de historia, el Cristo de la Cama no solo es una de las imágenes más queridas de la Semana Santa zaragozana, sino que también es un símbolo de resistencia y devoción, capaz de superar los momentos más oscuros de la ciudad y seguir formando parte de su historia.