La concejal de Cultura dice que no se va a usar la segunda planta y el PSOE lamenta que Natalia Chueca «haya mentido sobre las actuaciones previstas».
- La Lonja no se toca, una vez más
- Fin a la polémica de la Lonja de Zaragoza: «No hay ningún proyecto para poner ascensores en la fachada»
Polémica en la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza. El Gobierno municipal no contempla para la Lonja más futuro que no sea su presente, ser la principal sala de exposiciones municipal. Y, según declaraba la concejal Sara Fernández este martes en la comisión, no está previsto realizar obras en la segunda planta para hacerla visitable. Mientras, la concejal socialista Eva Cerdán lamentaba este martes que Chueca haya mentido sobre las actuaciones que tiene previstas allí.
«La Lonja es la sala de exposiciones por excelencia de la ciudad, la que todos los artistas prefieren, y lo va a seguir siendo -ha subrayado Sara Fernández-. Por supuesto que se van a hacer reformas en la planta baja, obviamente respetando su arquitectura interior. El presupuesto previsto (2,5 millones) es para obras de climatización, ventilación, electrificación, voz y datos, seguridad, accesibilidad, servicios higiénicos, una solera tecnificada y la colocación de módulos expositores que permitan liberar paredes y que las exposiciones sean más flexibles».
Pero la polémica de los últimos meses no afecta a las obras en la planta baja, sino a la posible apertura al público de la segunda, que ha estado sin uso durante décadas, hasta el punto de que muchos zaragozanos ignoraban su existencia. Y el Ayuntamiento llevaba años intentando volver a usarla, pensando en principio en dedicarla a un museo virtual sobre Goya. El arquitecto municipal Ricardo Usón hizo un proyecto, que fue rechazado a finales de 2022 por la Comisión Provincial de Patrimonio porque contemplaba la construcción de dos pequeñas torres en la fachada que da al paseo de Echegaray y Caballero, con las pertinentes escaleras y ascensores. La Lonja es Bien de Interés Cultural y no admite modificaciones interiores ni exteriores. El proyecto parecía haber entrado así en vía muerta, pero hasta bien entrado 2024 Sara Fernández ha seguido manifestándose a favor de «encontrar soluciones» para utilizar esa planta.
La movilización popular parece haber sido la que ha obligado al Ayuntamiento a desechar la idea. Ya hace años, cuando se lanzó la propuesta, el rechazo se agrupó en las redes sociales bajo el ‘hashtag’ #LaLonjaNoSeToca. En 2024, y aunque varios miembros de la Comisión de Patrimonio estaban firmemente decididos a no tolerar la más mínima modificación de la Lonja, las declaraciones públicas de Sara Fernández causaron preocupación y en verano se creó un grupo de Facebook con la intención de movilizarse en oposición al proyecto. Poco después, desde la asociación Gozarte se lanzó una recogida de firmas en la plataforma Change.org. y el éxito coronó su iniciativa: se sumaron casi 10.000 personas en apenas unas semanas.
Destacados especialistas (Guillermo Fatás, Carmen Gómez Urdáñez…) han publicado artículos reclamando otro trato para la Lonja, e incluso pidiendo que pierda su carácter de sala de exposiciones para presentarse al público diáfana, en un estado más cercano al original. La historiadora del arte Carmen Gómez Urdáñez, además, comisarió una exitosa exposición sobre el edificio en marzo pasado y la aprovechó para lanzar la idea de trabajar para que se amplíe la declaración de Patrimonio de la Humanidad que tiene la lonja valenciana a todas las de la antigua Corona de Aragón: Barcelona, Palma de Mallorca y, por supuesto, Zaragoza. Y la idea fue acogida con entusiasmo por los interesados en patrimonio histórico. En este contexto, a finales de noviembre pasado el Ayuntamiento licitó un contrato, por valor de 18.000 euros, para redactar un anteproyecto de nuevo acceso para la puesta en servicio de la segunda planta de La Lonja.
Y en esas llegó el 8 de enero pasado, apenas un mes después, cuando, por sorpresa, la alcaldesa Natalia Chueca aseguraba en una entrevista que «Todo el mundo puede estar tranquilo. No hay ningún proyecto para poner ascensores por la parte exterior de La Lonja».
En esa idea incidía este martes Sara Fernández al confirmar que no se iba a realizar ningún proyecto en la segunda planta. «Cuando hablamos de dedicar la segunda planta a Goya fue en otro momento, en otra legislatura- afirmaba-. Ahora estamos en una situación en la que el Gobierno de Aragón ha planteado hacer un museo dedicado a Goya en los antiguos juzgados y otro virtual, y no tiene mucho sentido que la Lonja sea otro museo más dedicado al pintor».
Pero el hecho es que el ayuntamiento de Natalia Chueca así lo pensaba al menos hasta finales de noviembre, porque el pliego de condiciones del contrato aseguraba que «el Ayuntamiento de Zaragoza quiere que se lleve a cabo la ampliación de la superficie expositiva de la Lonja, lo que permitirá además en el ámbito de las actividades en programación para celebrar el Bicentenario del fallecimiento de Goya, dotar de una mayor superficie expositiva así como permitir la contemplación de la planta superior, actualmente sin acceso ni uso, recuperando y actualizando uno de los principales BIC de la ciudad de Zaragoza». Y más: «El acceso se planteara exento y por la parte de atrás de la Lonja en la fachada Norte dando al río. Se tendrá en cuenta el uso como sala de exposiciones y su capacidad de cara a que el acceso planteado cumpla las condiciones de evacuación en caso de incendios y de accesibilidad, analizando
la posibilidad de dos accesos o un único acceso exterior con acceso previo a pasillo protegido».
Acabada la comisión, la concejal socialista Eva Cerdán ha lamentado en un comunicado que el Gobierno de Chueca “haya mentido una vez más”, en esta ocasión, con las actuaciones que tiene previstas en La Lonja y que “ahora niega”. Cerdán apuntaba que “la Lonja no se ha tocado por la presión ciudadana. Eso es así. Y lejos de reconocer el PP los planes que tenía para actuar en la planta superior y la instalación de ascensores, mienten. Respetamos el trabajo de los técnicos pero el Gobierno de Chueca no puede insultar a nuestra inteligencia ni mentirnos”.