El futbolista del Manchester City voltea los pronósticos, se impone a Vinícius y se convierte en el segundo futbolista español en lograr el galardón 64 años después del triunfo de Luis Suárez Miramontes
Rodrigo Hernández se ha convertido en el segundo español en ganar el Balón de Oro tras 64 años de espera. Su predecesor, el difunto Luis Suárez Miramontes, lo logró en 1960, cuando era uno de los líderes del Barcelona. El futbolista del Manchester City, cuyos principales logros en 2024 han sido la Premier League y la Eurocopa, sigue la estela del gallego y se hace con el premio, seguido por Vinícius Júnior en la pugna por el título.
«Es una noche increíble para mí. Hoy tengo muchas cosas que agradecer a mucha gente. En primer lugar, a France Football y a la UEFA por el galardón. También quería agradecerle a todos aquellos que han votado por mí, a mi familia y, especialmente, a mi novia [Laura]. Hoy es nuestro aniversario, hacemos ocho años, y sin ti este camino no hubiera sido el mismo», explicó Rodri al recoger el premio.
«Sin mis compañeros hubiera sido imposible. Quería acordarme hoy de Dani Carvajal, que tendría que estar aquí y que ha sufrido una lesión parecida, y de ti, que algún día lo ganarás. Lamine, sigue trabajando duro como te dije en la final. También es un día en el que me acuerdo de Xavi, de Andrés Iniesta, de Casillas y de todos aquellos que no ganaron antes el Balón de Oro», continuó Rodri.
La humildad de Rodri
«Recuerdo un día, cuando estaba en el Villarreal, en el que le dije a mi padre que no tenía las cosas claras. Había invertido toda mi vida en conseguir mi sueño, pero parecía que se me desvanecía. Él me dijo que si habíamos llegado hasta ahí no podíamos tirar la toalla. Desde ese día, cambió mi mentalidad hasta hoy. Esto habla de que un chico normal, con valores, que estudia y que no se fija en los estereotipos del fútbol puede llegar a lo más alto», concluyó su discurso Rodri.
El triunfo de Rodri es el de un futbolista anómalo, carente de tatuajes, pendientes y redes sociales. Lleva la camiseta por dentro, gesto igual de icónico que característico en este fútbol tan cargado de extravagancias. Su paso por el Manchester City lo ha convertido en el estandarte del fútbol pragmático y vistoso de Pep Guardiola, que lo considera insustituible a pesar de que sufriera una ardua adaptación en su llegada al Reino Unido.
Rodri apareció en torno a las 20:00 en el teatro y saludó a los aficionados agolpados en la puerta del recinto. Llegó acompañado de su pareja y con las muletas, inseparables desde que se rompió el ligamento cruzado y también quedó afectado el menisco. Incluso cojeó y se movió a la pata coja en el photocall montado.
La magia de Aitana triunfó de nuevo
Aitana precedió a Rodri en una noche mágica para el fútbol español. Aunque Bonmatí no aparecía como favorita en los pronósticos, consiguió su segundo Balón de Oro, el cuarto nacional de forma consecutiva tras los dos previos que cosechó Alexia Putellas.
La futbolista del Barcelona llegaba con menos favoritismo que el año pasado, por detrás de su compañera Graham Hamsen. A la noruega, sin embargo, no le bastaron los espectaculares números que consiguió la temporada pasada (21 goles y 19 asistencias) y los títulos ganados (Liga y Champions).
«Esto no se consigue sola, esto es de todos. No me quiero olvidar de los culés, nos hacéis vivir momentos únicos, os doy las gracias por todo lo que hacéis por nosotras. También a mi familia, que vive lo más duro de todo y siempre están apoyándome», confesó la catalana.
«El Barça es un club único y es un reconocimiento brutal que logre esto. Se lo debo todo al Barcelona, que me acogió cuando tenía 13 o 14 años. Espero seguir ganando títulos. Soy una persona de pueblo, que sigo viviendo con la misma gente que nací. Me gusta sentirme como en casa y ser la misma persona que jugaba en el equipo del pueblo», concluyó Aitana.
El revuelo generado en Madrid
«Para mí ya es un premio estar aquí, rodeado de grandes jugadores. No tengo mucha información», dijo Rodri a Movistar Plus en la previa. «Estoy tranquilo porque la decisión no depende de mí». El futbolista español confirmó que igual sería buen momento para abrirse cuentas en las redes sociales, pero que, fiel a su coherencia, no lo haría y seguiría viviendo igual.
La ceremonia empezó de manera oficial sobre las 20:30, aunque todo había dado inicio mucho antes, en una mañana que dinamitó por completo el plan previsto. Las filtraciones indicaron que Vinícius, claro favorito en los pronósticos, no se consagraría en París, como finalmente ha ocurrido. Esto llevó a la delegación del Real Madrid a cancelar su presencia en el Teatro del Châtelet parisino, una decisión tan contundente como controvertida.
«No es bueno para el fútbol que una entidad tan importante como el Real Madrid, con tantos seguidores a nivel mundial, no esté presente en una gala de estas características. Uno toma las decisiones que le toca y son respetables, pero me hubiera gustado que todo el fútbol mundial estuviera representado en esta gala», explicó Luis de la Fuente en Movistar Plus antes del comienzo de la gala.
El éxito de Lamine Yamal
El día fue redondo para el fútbol español, porque al triunfo de Rodri se sumó el de Lamine Yamal, ganador del Premio Kopa, galardón que se le otorga al mejor futbolista de menos de 21 años. Sucedió a Jude Bellingham gracias a su fantástica irrupción en la élite, culminada con una sobresaliente Eurocopa en la que fue uno de los líderes de España a pesar de sus 17 años.
«Es todo un orgullo y un reconocimiento recibir este premio. Quería darle las gracias a mis padres, a mi abuela, al cuerpo técnico, a los entrenadores Luis de la Fuente, Xavi y a Flick, y a todos mis compañeros. Visca el Barça y capital 304″, expresó un introvertido Yamal, incapaz de procesar semejante triunfo.
Ancelotti se impuso a De la Fuente
Carlo Ancelotti ganó el Premio Johan Cruyff a mejor técnico del año tras conseguir la Liga y la Champions. Se impuso a Scaloni, Gasperini, Xabi Alonso, Guardiola y a Luis de la Fuente. A pesar de que el seleccionador español llegó sin apenas currículum en los clubes, y entre numerosas dudas en torno a su nombramiento, triunfó en un torneo en el que dejó a Italia, Alemania, Inglaterra y Francia por el camino.
Aunque algunos hayan criticado su actitud en las últimas semanas, en lo que se refiere a la mejora de contrato que reclama, De la Fuente confirma que se lo ha ganado, a pesar de haber sido superado por Ancelotti. Es el responsable del buen momento que atraviesa la Selección Española, cuyo futuro es inmejorable gracias a un equipo joven y talentoso. Fue una noche especial en la que España llegó a la cima del fútbol en París.