Pedro Sánchez prepara el control de un nuevo canal de televisión para atrincherarse en Moncloa

El Ejecutivo estudia sacar un nuevo canal en abierto en la TDT. Un cambio técnico dejaría hueco en la banda y en Prisa se plantea optar por él. Contreras alienta la jugada

Pedro Sánchez estudia sacar un nuevo canal en abierto en la Televisión Digital Terrestre (TDT). Un cambio técnico para mejorar la definición de la señal digital, según adelantó El Confidencial y ha confirmado Vozpópuli, dejaría hueco en la banda de emisión y en Prisa se plantean optar por él. José Miguel Contreras, uno de los directivos del grupo mediático y gurú del presidente del Gobierno, alienta la jugada en plena cruzada de Moncloa contra la Prensa tras el estallido del caso Begoña Gómez -mujer del presidente-, que declara este viernes ante el juez por los supuestos delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias.

El núcleo duro del Gobierno ve con buenos ojos un nuevo altavoz mediático al que poder influir editorialmente con el fin de lograr ayuda para permanecer al frente de las riendas del país pese a los problemas que enfrenta su presidente.

Fuentes socialistas consultadas por este diario explican que, en esta ocasión, la jugada televisiva que cocina Pedro Sánchez redimiría la jugarreta de José Luis Rodríguez Zapatero contra la compañía editora del diario El País y de la Cadena Ser. Y es que aún resuena el eco de finales de la década de 2000, cuando el expresidente socialista decidió volar el entendimiento con Prisa y alinearse con el empresario de los medios Jaume Roures. Aquella guerra de desgaste fue el fin del entendimiento socialista con sus hasta entonces tradicionales aliados mediáticos.

La conjunción entre Pedro Sánchez y Contreras es total. El empresario, exdirector ejecutivo de La Sexta, ejerce una gran influencia sobre el presidente del Gobierno. La misma que también ejerció, hasta su fallecimiento el pasado enero, Miguel Barroso, el otrora secretario de Estado de Comunicación de Zapatero y fundador de Globomedia.

Sánchez no acostumbraba a tomar una sola decisión sin consultar a los dos y ambos remaron desde dentro para que Prisa volviera a ser un medio afín al inquilino de Moncloa. Es más, tras el fallecimiento de Barroso, la compañía dirigida por Joseph Oughourlian ascendió a Contreras a jefe de contenidos; atalaya desde la que ahora maniobra para que la empresa entre de nuevo al barro audiovisual, como avanzó el El Independiente.

La tercera pata de influencia sobre Sánchez es José Luis Rodríguez Zapatero. Los tres, explican las fuentes consultadas, eran (y son) los hombres que susurran al presidente y mueven los hilos de las decisiones que toma. Pedro Sánchez, lamentan amplios sectores del PSOE, sólo tiene oídos para ellos. Es más, en los cenáculos de Madrid se llegó a escuchar que el adelanto electoral del 23-J fue cosa de la tríada. “Es preocupante el poder que ejerce este círculo de poder sobre Sánchez”, coinciden diversas fuentes socialistas.

El poder de Zapatero, así como del empresario de comunicación Contreras y del ya fallecido Barroso ha terminado por confundir las decisiones estratégicas de Sánchez. Y así lo entienden muchos en el PSOE. Los tres compartían baloncesto y confidencias -también estaba Antonio García Ferreras-. Los tres pasaron de dar la espalda a Pedro Sánchez a ganarse un espacio en su núcleo duro y en el poder mediático. Y todos comparten, además, la misma pasión por la canasta.

En verdad, Prisa es el único gran grupo de comunicación que aún no tiene su propio canal en abierto, ya que vendió sus licencias en el pasado a Mediaset, cuando se deshizo de Cuatro. No obstante, la empresa compró hace un par de años La coproductora, fundada por Contreras, actual director de contenidos de Prisa Media. La división audivisual tiene además como director a Fran Llorente, conocido por su trabajo al frente de RTVE hasta la llegada de Mariano Rajoy al Gobierno. Él y la directora de El País, Pepa Bueno, tienen una excelente relación de su época en televisión.

Lo cierto es que Moncloa se ha topado ahora con la Prensa. Pedro Sánchez dio este miércoles en el Congreso una gran patada hacia adelante. El grandilocuente paquete de medidas de «regeneración democrática», con el que pretendía meter mano en la libertad de prensa, no será tal. Así lo admiten fuentes de Moncloa. Y aún está por ver qué medidas terminarán finalmente en el BOE más allá de llevar al ordenamiento jurídico español algunos preceptos del reglamento europeo de libertad de medios de comunicación, el parapeto con el que el presidente acudió a la Cámara Baja para que no le señalaran por querer silenciar a la prensa crítica en un momento crítico para él por los casos que afectan a su entorno personal.