La afición del Real Zaragoza vivió con emoción el duelo aragonés y valora positivamente el triunfo conseguido frente a la S.D. Huesca
Este sábado el Real Zaragoza se impuso a la Sociedad Deportiva Huesca en El Alcoraz por 1-2, tras remontar un gol de Loureiro en el 20’. La resaca de este duelo aragonés todavía permanece en la comunidad, aunque ambos equipos tengan ya la mente puesta en sus próximos compromisos de este fin de semana.
La alegría en la afición zaragocista se desbordó. Vencer en El Alcoraz es motivo de celebración, pero sobre todo, por la importancia de sumar tres puntos fundamentales para alejar el descenso y porque el triunfo supuso cortar muchas dinámicas. El Real Zaragoza no ganaba lejos de La Romareda desde octubre, es decir, hacía más de seis meses. Además, tampoco había sido capaz de remontar un marcador adverso en lo que iba de curso.
Así pues, la afición blanquilla vive unos días dulces y sobre todo hay quien pone énfasis en que “los colores en Aragón tienen que ser azul y blanco siempre”.
Más allá de esa rivalidad con el equipo vecino, los aficionados ponen en valor la actitud de su equipo y el trabajo de Víctor Fernández. Un seguidor maño se muestra “muy orgulloso del equipo, de Víctor Fernández y del joven Liso”.
Además, la gran mayoría destacaba la resistencia de los blanquillos, porque supieron aguantar con uno menos los últimos minutos para sacar la victoria, y consiguieron remontar, que “ya tocaba”.
TRIUNFO MUY VALIOSO
Principalmente, la hinchada blanca tilda de positiva la victoria, ya que ven seguro que ya no se descenderá de categoría. También hay quien siente una liberación o cree que era muy importante porque el equipo estaba “decaído”. “La celebración del final refleja que se han sacado un peso de encima”, admite otro fiel.
De hecho, muchos no esconden que vivieron el encuentro con mucha emoción, pero peor suerte corrió otro aficionado, ya que el Real Zaragoza ganó “el único” que este no vio. No obstante, confiesa que igualmente está muy contento, debido a que ganarle al Huesca en su casa alegra.
