«Colapso informático grave»: El Inaga reconoce que existe un déficit de 6.500 expedientes por tramitar

El gerente de la institución, Luis Simal, hace un diagnóstico en las Cortes en el que habla de simplificar procedimientos, emigrar a la administración electrónica y mejorar los recursos económicos y humanos

«Existe un colapso informático bastante grave». Así de contundente ha sido el gerente del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), Luis Simal, al referirse a la situación de la institución en la que era su primera comparecencia en las Cortes de Aragón. Un retraso de 6.500 expedientes sin tramitar, de los 13.000 que tiene capacidad el Inaga para gestionar, que proceden de «expedientes históricos acumulados» y que provocan que «limiten la entrada de nuevos expedientes en cada curso».

Una coyuntura provocada especialmente por la poca eficiencia administrativa del Inaga, donde, tal y como describe Simal, «se siguen picando expedientes de forma manual». «Tenemos que emigrar a una administración electrónica mucho más implantada y moderna», ha añadido al respecto, ya que «hay mucho trabajo por hacer». Ahora, este diagnóstico «debe ser la base para tomar las acciones concretas que conduzcan al objetivo», ya que Simal ha subrayado que, pese a que existen expedientes «complejos», «el grueso de las tramitaciones son mucho más sencillas».

En ese sentido, el gerente, que lleva seis meses al frente de la institución, ha remarcado que el 40% del personal del Inaga se dedica a cuestiones administrativas. De esta forma, se van a implementar una serie de herramientas que ayuden a agilizar la situación, empezando precisamente por los expedientes más sencillos, que el «tramitador online» ayudará a dinamizar. Además, se procederá a simplificar los procedimientos para ganar en rapidez. Por último, la tercera herramienta será la mejora de los recursos económicos y humanos. En el primer campo, dice Simal, «aunque el presupuesto sea similar al de años pasados, se puede modificar». La idea del Inaga es que este plan pueda ponerse en marcha ya en los próximos dos meses.