El presidente del Gobierno admite que para garantizar la seguridad de los europeos hay que disuadir a sus enemigos y, por tanto, toca reforzar la industria de defensa
Pedro Sánchez avisa: Europa debe prepararse para la guerra, porque hay un riesgo real de que estalle un conflicto. Mientras, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido al líder socialista que deje de envolverse en la política internacional para tapar sus problemas internos, que le tienen cercado por el caso Koldo y por las sospechas sobre los negocios de su mujer, Begoña Gómez, con algunos de los miembros implicados en la trama de corrupción que nació en el Ministerio de Transportes durante lo peor de la pandemia.
El presidente del Gobierno, que ha comparecido para explicar el último consejo europeo -en el que se abordó la situación de Palestina- y su último viaje a Marruecos, ha enfadado este miércoles a sus socios por admitir que para garantizar la seguridad de los europeos hay que disuadir a sus enemigos y, por tanto, toca reforzar la industria de defensa con más gasto. El jefe del Ejecutivo ha recordado que seguirá aumentado el presupuesto militar para responder al compromiso con la OTAN.
Y ha sido en ese momento cuando el portavoz de su principal socio en Moncloa, Íñigo Errejón, ha salido al paso: «No creemos que en la situación social actual, cuando muchas familias tienen dificultades para saber qué será de ellos, la prioridad del gobierno de España, con unos presupuestos prorrogados, sea alcanzar el 2% de gasto militar. Ese compromiso tiene que ser suspendido para que primen las necesidades sociales del pueblo español«.
No obstante, fuentes del núcleo duro del Ejecutivo se muestran despreocupadas por las pataletas de Sumar, que solo ha aplaudido el reconocimiento del Estado palestino: «No magnificamos las amenazas, pero hacemos un ejercicio de realismo sobre lo que pasa en Ucrania y en Palestina. Somos conscientes de que nuestra apuesta es la paz, pero hay que ser conscientes de la realidad: vamos de la mano de la UE y la OTAN y seguiremos en la senda de aumentar el gasto en Defensa, que es lo pactado». Y advierten: «Es compatible con que los socios de la coalición piensen distinto. Pero los presupuestos son de todo el Gobierno».
En la misma línea se ha mostrado la diputada de Podemos Ione Belarra. Los morados, fuera de Sumar, son indispensables en el juego de equilibrios y alianzas del Ejecutivo: «España es el país del ‘no a la guerra’. Dejen de meternos en una guerra a través de hechos consumados, dejen de anunciar nuevas bases de la OTAN. Si queremos paz, tenemos que invertir en paz”, ha destacado la exministra de Derechos Sociales y Agenda 2030. También el BNG, a través de su diputado Néstor Rego, le ha pedido que en lugar de armarse, España debe preparar la paz.
El PP, por su parte, ha emplazado a Sánchez a decir si va a actualizar o no el presupuesto de Defensa, al tiempo que le ha reprochado que mientras a Ucrania le ha reducido las ayudas respecto a las prometidas, el apoyo financiero a Rusia se haya triplicado: “España no puede ser fuente de financiación para que Putin siga oprimiendo a Ucrania”. Los populares han lamentado que la sesión de este miércoles solo esté sirviendo para tapar los casos que le tienen bajo asedio. Pese a ello, Feijóo ha entrado en el cuerpo a cuerpo con el presidente por su política internacional.
El jefe de Génova ha denunciado las distintas posturas en el seno del Gobierno respecto a la posición de España en los conflictos bélicos (en referencia a los socios); el cambio de criterio en el Sáhara y la falta de explicaciones respecto a las maletas de Venezuela (que llegaron en el famoso Delcyate): “No puede esconder que una organización terrorista como Hamás le ha dado las gracias”, ha espetado Feijóo, quien ha zanjado: “Hemos visto lo de siempre: un presidente que actúa a la sombra, acorralado y que pretende distraer; que no ha explicado nada porque no puede”.
