El equipo aragonés anota 15 triples ante el equipo insular para adjudicarse otro triunfo convincente (81-68).
El Casademont sigue ofreciendo alegrías a sus aficionados (81-68). Con la tercera plaza ya asegurada, y ya con mínimas posibilidades de asaltar la segunda posición -el Valencia tendría que perder sus dos últimos encuentros-, corría el riesgo de que el cuadro aragonés rebajara el ritmo, la intensidad y la concentración, y comenzara a pensar ya en las eliminatorias por el título.
Pero su entrenador, Carlos Cantero, no admite ni una sola distracción; y su equipo acudió al careo con el propósito de brindarle un nuevo triunfo a sus seguidores, el vigésimo segundo de la temporada en el torneo doméstico, y con la obligación de mantener la tensión competitiva ante un adversario marcado por los rigores de la clasificación.
Y el Casademont defendió el decoro deportivo con firmeza y determinación, con otra actuación convincente, contra un rival que se presentó a la cita en clara línea ascendente. Aunque permanece incrustado en el descenso, el conjunto insular había capturado la victoria en cinco de sus seis últimos compromisos, un diáfano indicador de su capacidad competitiva actual.
Sin embargo, el equipo zaragozano no dio opción a su oponente. Impulsadas por su elevada puntería en el tiro exterior (15 triples anotados), las locales obtuvieron otro triunfo amplio y concluyente, irrebatible, y abandonaron al pista en medio de otra ovación unánime de sus aficionados.
Petra Holesinska, con 15 puntos -todos ellos desde más allá del arco-; Leo Fiebich, con 14; y Mariona Ortiz, con 13 tantos y 3 asistencias, fueron las jugadoras más incisivas del Casademont.
Precisamente Ortiz monopolizó los primeros ataques, con dos acciones geniales: una canasta que ella misma se fabricó, y un certero triple que castigó una desatención del rival en la defensa del perímetro (5-0). El Gran Canaria, sin embargo, reaccionó con prontitud y volteó el marcador con cuatro puntos de Washington y un lejano lanzamiento de Alnatas (5-7).
Por entonces, el Casademont vivía un tramo improductivo debido, sobre todo, a su inusual desatino en el tiro exterior: Fiebich erró dos intentos, y Vega Gimeno otros dos, todos ellos en una situaciones muy ventajosas.
Pero las zaragozanas enseguida recuperaron su eficiencia ofensiva. Cuando su capitana, liberada desde la esquina, puso fin al desacierto de las zaragozanas desde más allá del arco, desaparecieron la angustia y la ansiedad. Poco después fue Holesinska, también sin oposición, quien convirtió dos nuevos triples. Y Aleksa Gulbe clausuró el acto inaugural, también desde la línea de 6,75, con un lanzamiento ejecutado sobre la bocina (20-15).
Pese a todo, el equipo insular se mantenía firme, sin descomponerse. Tampoco bajó los brazos en el segundo cuarto, ni siquiera cuando Holesinska golpeó nuevamente desde el perímetro. Al contrario, la escuadra insular continuó compitiendo con oficio y convicción, con Astoy Ndour evidenciando su amplitud de recursos en los dos lados de la pista. La pívot alcanzó el intermedio con 13 puntos y 8 rebotes en 19 minutos de juego, liderando la remontada de su equipo. Tuvo, además, el acompañamiento de Washington, quien facturó 9 tantos en la primera mitad. El partido seguía abierto al descanso (32-33).
Fue en el segundo tiempo cuando el Casademont inclinó el duelo a su favor. Inició el despegue con una falta antideportiva de Fall sobre Leo Fiebich. La germana convirtió los dos tiros libres y, posteriormente, asistió a Holesinska para que la checa anotara desde más allá del arco. Y en los siguientes ataques, el cuadro aragonés volvió a sumar desde el triple, con tres lanzamientos de Fiebich y otro más de Petra Holesinska, que conllevaron el tiempo muerto del equipo visitante (57-45). La alemana completó un tercer acto colosal, con 11 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias en apenas 7 minutos.
Superada la media hora, la renta de las locales había aumentado considerablemente (62-47) ante un adversario que ya mostraba evidentes signos de fatiga. Lastrado por su escasa profundidad de banquillo, el equipo insular realizó un desgaste formidable que acabó pagando en el tramo final, con sus jugadoras acumulando muchos minutos en la pista.
Su bajón físico mermó sus facultades defensivas, y el cuadro zaragozano disfrutó de un último tramo plácido y sosegado, sin apenas oposición. El Casademont finalizó la contienda con 15 triples convertidos, incluido el anotado, ya en los últimos compases, por la canterana Leyre Urdiain.
Ficha técnica
81 – Casademont Zaragoza: Mariona Ortiz (13), Leo Fiebich (14), Atkinson (2), Vega Gimeno (5) y Geldof (6) –quinteto inicial–. Gervasini, Gulbe (10), Holesinska (15), Pointer (4), Urdiain (3) y Hermosa (9).
68 – Spar Gran Canaria: Davis (12), Alnatas (6), Washington (21), Fall (10) y Ndour (19) –quinteto inicial–. Ujevic y Loville.
Parciales: 20-15, 12-18, 28-14 y 21-21.
Árbitros: Carrera, Garvin y Acevedo. Sin eliminadas.
