El Consejo de Administración elegirá de forma rotatoria al presidente interino de la Corporación dentro de los ocho miembros restantes
La batalla librada entre Elena Sánchez, presidenta de RTVE, y José Pablo López, director de Contenidos de la corporación, ya es historia. Ninguno de los dos se mantiene ya en su cargo después del explosivo consejo de administración celebrado este martes, 26 de marzo.
Aunque el punto principal del día parecía ser resolver de una vez por todas el fichaje de Broncano, con La resistencia bajo el brazo, lo cierto es que la reunión ha servido para tratar de poner fin a la guerra abierta dentro del ente público: la presidenta lograba sacar adelante el cese de su mayor rival dentro de la cadena pública gracias a los votos a favor de los consejeros designados a propuesta del Partido Popular y uno de Unidas Podemos.
Pero la de José Pablo no era la única cabeza que rodaría en esta intensa jornada, ya que minutos después era la de la propia Sánchez la que se entregaba en bandeja de plata. La presidenta interina no contaba con buena parte del respaldo de los miembros del Comité de Dirección de la cadena pública, algo que, en última instancia, le acabaría costando el puesto en la segunda votación de la mañana.
Así, tras el cese de López, el Consejo apartaba también de su cargo a Elena Sánchez con los votos a favor de los tres consejeros del PP, los dos del PSOE y el de Roberto Lakidain, de Unidas Podemos. El propuesto por el PNV se ha abstenido, mientras que el otro de Unidas Podemos, propuesto por el PCE; ha votado en contra. El acuerdo se ha alcanzado tras pactar que la presidencia de RTVE pase a ser rotatoria, como desvela Vertele.
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Por tanto, la composición del Consejo de Administración ha quedado reducida únicamente a ocho miembros: tres consejeros a propuesta del PP (Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio), dos consejeros a propuesta del PSOE (Ramón Colom y Concepción Cascajosa), dos consejeros a propuesta de Unidas Podemos (Roberto Lakidain, de Podemos, y José Manuel Martín Medem, del PCE) y uno a propuesta del PNV (Juan José Baños).
El Consejo de Administración trata así de poner fin a una de las etapas más convulsas de la corporación, donde se lleva meses librando una guerra soterrada, con los equipos fraccionados entre quienes buscaban apostar por una programación más ligada a la información y de servicio público y quienes buscaban asemejarse más a una cadena comercial en la que la búsqueda de la audiencia debiera primar.
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Los máximos exponentes de estas dos facciones eran Elena Sánchez y José Pablo López, cuyo distanciamiento se hizo patente de puertas para afuera con el fichaje de Broncano. Mientras que el director de Contenidos hizo una apuesta fuerte por el rostro de Movistar Plus+, hasta el punto de estar dispuesto a sellar un contrato por tres temporadas a razón de entre 12 y 14 millones de euros por año pese a todas las incertidumbres sobre cómo pudiera funcionar La resistencia en abierto, desde la presidencia se optó por echar el freno, considerando su contrato inasumible para la corporación.
Será este el siguiente punto en el orden del día del consejo de administración, una incorporación la de Broncano que parece que terminará saliendo adelante, aunque con una rebaja sustancial en las condiciones: de las tres temporadas iniciales, todo apunta a que finalmente se hará efectiva una, con opción a prorrogarla por un segundo año sujeto a las audiencias que logre. Cabe recordar que se le reservará la franja de access prime time tras el Telediario 2, siendo su misión hacer frente al todopoderoso Pablo Motos con su incombustible El hormiguero.
