Una manifestación multitudinaria donde más de 400 voluntarios han repartido a todos los jóvenes, familias y niños globos verdes, el color de la esperanza
El cielo cubierto de nubes de Madrid ha abierto a las 12 de la mañana con la defensa del «Sí a la Vida». Miles de personas se han reunido este domingo en Colón para celebrar el Día Internacional de la Vida, que se conmemora cada 25 de marzo. La Plataforma Sí a la Vida, integrada por más de 500 asociaciones y entidades en defensa de la vida, ha sido la encargada de reunir a más de 5.000 ciudadanos de todas las comunidades autónomas para marchar contra el aborto y la eutanasia.
Un desfile multitudinario que ha acabado en la plaza de Colón, donde los más de 400 voluntarios han repartido a todos los jóvenes, familias y niños pequeños que han asistidos globos verdes, un color que simboliza la esperanza.
Antes del recorrido por las calles madrileñas, Inmaculada Sanz, vicealcaldesa de Madrid, ha celebrado la asistencia de este gran día festivo. Así, ha asegurado que es imprescindible que se salga a denunciar las «políticas actuales a favor del aborto». En este sentido, la número dos de Almeida ha celebrado la gran unión de los ciudadanos en las calles de la capital para conmemorar juntos «la fiesta de la vida».
Entre todos los asistentes se han visto varias caras conocidas de Vox, una de ellas la de Rocío Monasterio, quien ha aseverado a El Debate que la defensa de la vida es «lo fundamental de la acción política. Todo lo demás es secundario». Además, ha destacado que todas las políticas tienen que «defender la dignidad de la persona». Por ello, en este día ha apostado por defender la vida, a las familias, y a los niños, con los que «no se mercadea», ha aseverado.
En la marcha que se ha llevado a cabo en medio de una gran denuncia hacia la «cultura de la muerte», Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y presidente de El Debate, ha declarado que en estos momentos, donde existe un grave problema demográfico «parece mentira» que los gobiernos no apoyen la vida «de manera incondicional». También se ha pronunciado sobre la inclusión del aborto en la Constitución francesa.
Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de EL DebatePaula Argüelles
Con el recorrido ya iniciado, cada vez más familias se han unido a apoyar la vida humana. «Asistimos para que no se maten a los bebés en el vientre de su madre. Esto se aplica también a la eutanasia. La vida debe ser de principio a fin», ha denunciado a este medio una de las asistentes. También han marchado mamás y miembros de Ainkaren, una asociación que ayuda a las madres que quieren seguir con el curso de su embarazo, para «defender la vida humana» y hacer ver que «la ayuda de la sociedad merece la pena».
Aunque la marcha por la defensa de la vida se ha celebrado en Madrid, ciudadanos de todas las comunidades autónomas se han animado a unirse. Una de ellas, Cantabria, cuyos habitantes han expresado que «la vida es el regalo del cielo más preciado e importante. La vida engendra vida y la muerte engendra muerte», y por eso están «hoy aquí».
Al hilo, un grupo de jóvenes rescatistas han afirmado estar aquí porque «en un mundo cambiante y falsamente tolerante, donde todo el mundo aparentemente tiene cabida, se olvida al más importante», a ese al que «no se le da opción de vivir». Así, han apuntado que han venido a «manifestarse, a levantar la voz y a gritar que «lo más relevante de la vida es que te dejen vivirla».
Iván Espinosa de los Monteros tampoco se ha querido perder el recorrido. El expolítico español, que no es la primera vez que asiste a defender la vida desde la concepción hasta la extinción natural de la misma, ha denunciado que tenemos una sociedad y Gobierno que «desprecia la vida, que dice que defiende esta semana a las mujeres», pero que permita que «mueran 45.000 niñas al año en el vientre materno» sin hacer nada por intentar ofrecer alternativas a las mujeres embarazadas con dificultades.
Iván Espinosa de los Monteros en la marcha junto a jóvenes voluntarios Paula Argüelles
En la llegada a Colón, todos los asistentes han gritado una vez más «Sí a la vida» mientras se escuchaba Viva la Vida de Coldplay. En este momento, los presentadores Marcel García y Leticia Salinero han dado paso al testimonio de Clara y Diego, padres de tres hijos que decidieron no escuchar a los médicos y seguir con la vida de uno de ellos, Felipe, un pequeño que nació con una cardiopatía severa.
En el escenario, su madre ha querido compartir un claro mensaje: «La vida de Felipe tiene mucho sentido porque, como cualquier vida, tiene sentido». A las 20 semanas de embarazo, los facultativos les comunicaron a Clara y a Diego la enfermedad de su hijo. Lejos de apoyarles, solo les trataban de convencer para que abortaran. Lo mismo pasaba con su entorno. No hicieron caso y siguieron con la vida de su hijo adelante. Hoy en día, Felipe ha sido el primer trasplante de España a corazón parado y ha podido compartir este día junto a mucha gente.
Tras las vivencias, los asistentes y organizadores han hecho la habitual suelta de globos verdes. Acto seguido, Green Velvet se ha subido al escenario para culminar un acto que, sin duda, ya es uno de los más importantes de este 2024.
