Un informe analiza las zonas educativas actuales y reparte a los niños en los centros para reducir la ratio
La aplicación comenzaría en 1º de Infantil del próximo curso y se aplicaría de forma progresiva
Objetivo: «Mejorar la calidad educativa a coste cero». Esta afirmación la tiene clara el sindicato CCOO y, para lograrlo, esta mañana ha presentado en la sede del sindicato el informe Bajar ratios, una oportunidad para nuestra infancia sobre la ciudad de Zaragoza porque es «el municipio más complejo». Después vendrán las ciudades de Huesca, de Teruel y de la zona rural. Pero además, se adapta a cada zona, por eso, aunque 18 es la media, habría zonas con 15 y otras con 22, para que ningún niño tenga que salir de su zona de escolarización.
El objetivo del estudio es reducir el número de alumnos por clase en todas las zonas educativas de la comunidad, una bajada que viene provocada además por el menor nacimiento de niños en la capital aragonesa. Es un estudio que «no va contra nadie», señaló Guillermo Herraiz, secretario general de CCOO Enseñanza Aragón, frente a «otras medidas que muestran el desconocimiento», en su opinión, del sistema educativo aragonés. Herraiz presentó el informe acompañado por Marta Bernad, secretaria de Enseñanza de Salud Laboral y Alfonso Alegre Val, profesor de Economía y delegado sindical de la Federación de Enseñanza.
Desde el sindicato buscan mejorar la «calidad educativa» y para ello lo mejor es reducir las ratios, lo que provocará también una mejora en las condiciones laborales del profesorado. En los últimos 15 años, el número de nacimientos en Zaragoza se ha reducido en más de un 40% y, si se analiza la población femenina, en los próximos años habrá menos mujeres en edad fértil y, se supone, también menos nacimientos, tal y como recordó Alegre.
El informe analiza el número de alumnos máximo en cada zona educativa. En la denominada 1 (Parque Goya), actualmente, en 6º de Primaria es donde más estudiantes hay, hasta un total de 236 niños matriculados. Sin embargo, el número de alumnos en 1º de Infantil se reduce a 133; por lo que si se toma esa última cifra y se reparte para los cuatro colegios en la zona, «se podría reducir la ratio hasta los 15 alumnos por aula», frente a los 22 actuales. La cifra de referencia es 1º de Infantil para el próximo curso para no cambiar a ningún niño de su centro actual, sino que sea en el año de matriculación. Al siguiente curso se implantaría en 1º y 2º de Infantil y así sucesivamente.
En el Actur, la bajada sería de 22 a 17, la misma cifra que para Delicias, San José-Las Fuentes; y en Santa Isabel, Oliver, hasta 16. En 18 estarían La Jota-Casco y La Almozara; y 19 alumnos en Valdespartera y Romareda-Casablanca, donde ahora son 24 alumnos por aula. Centro-Gran Vía se quedaría en 20 y en Torrero-Parque Venecia se plantea una reducción a 22 niños el próximo curso y 21 el siguiente, ya que es la zona donde «la natalidad es más alta». Esta bajada de la ratio sería efectiva en toda la etapa de Primaria e Infantil en 9 años.
Números «conservadores»
Los números que se han analizado son «conservadores» en cuanto a evolución de la población, ya que se toman los datos de nacimientos de 2020, que son superiores a los de 2019, pero inferiores a los de 2023. Esta reducción comenzaría en 1º de Infantil y se iría implantando de forma paulatina, lo que provocará que ningún niño tenga que desplazarse, tampoco supone mayor aportación económica, está adaptada a la demografía de la ciudad y es una propuesta «para todos los colegios», es decir, públicos y concertados.
«Son los mismos recursos para menos alumnos», de ahí que no haya que incrementar el presupuesto y se baje la ratio, insistió Alegre; quien hizo hincapié en la adaptación a cada zona. Por ejemplo, dijo, en Parque Goya, que hace unos años vivió un boom natal hace tiempo ya que «están bajando los nacimientos», algo que todavía no se está produciendo en Parque Venecia. La población infantil en el Distrito sur es del 27% y en el centro, del 9%, por lo que «la receta no puede ser igual para todos».
Reducir ratios es efectivo para mejorar la educación, según estudios nacionales e internacionales. Aragón puede convertirse en referente como lo es ahora Finlandia, que tiene 20 niños por aula y hay dos docentes por clase, señaló Marta Bernad.
Explicó además que la cifra que utiliza el Gobierno de Aragón es «engañosa» ya que es la ratio media y «no es lo mismo una escuela rural con cinco niños como la de Frías de Albarracín y Gallocanta, que Valdespartera, con 25». La media es 15, pero no «se corresponde con la realidad» Esto hace que Zaragoza sufra «saturación y un mal funcionamiento de las aulas».
Contar con menos niños por aula supone que el docente puede dedicarles tiempo a cada alumno, una atención individualizada, mejoras en la igualdad de oportunidades, ya que la «escuela es cada vez más diversa», más posibilidades de aprendizaje y mejora en el ambiente lectivo. Permite además reducir la brecha social porque «el alumno más pobre, que puede recibir menos de la familia, lo hará más de la escuela», señaló Bernad, quien concluyó que el beneficio será para toda la comunidad educativa, alumnos, docentes y padres porque «una familia atendida colabora más con la escuela».
El sindicato CCOO ha señalado, tras la presentación del informe, que, de momento, no se lo ha dado a conocer a la consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Claudia Pérez Forniés. Sin embargo, insistieron en que «ojalá lo apliquen» ya que «se trata de una división y además a coste cero; es una forma de aprovechar los recursos que ya tenemos», aseguraron Herraiz y Alegre. Sin embargo, este informe va en contra de la apuesta del Gobierno de Aragón ya que propondrá para el próximo curso una zona de escolarización única, es decir, que cada persona pueda elegir el centro al que irán sus hijos sin tener en cuenta el barrio donde vivan, a diferencia de ahora donde prima la cercanía al hogar.
