Los presidentes del PP exigen a Sánchez un 2024 sin privilegios entre regiones

Piden derribar el muro entre españoles y que los pactos de los separatistas con el PSOE no discriminen al resto

Los ganadores y perdedores de 2023: el balance político de un año electoral

Acaba un 2023 en el que el Partido Popular recuperó buena parte del poder territorial que había perdido en los últimos tiempos. Ganador casi absoluto en las elecciones del 28 de mayo, el partido liderado por Alberto Núñez Feijoo exhibió ayer ese dominio en el último día del año, en el que los presidentes autonómicos hicieron balance de lo que había pasado y, sobre todo, expresaron sus deseos para lo que está por venir. Un 2024 en el que reclaman una España «sin privilegios» y «sin muros». Las dos ideas más repetidas por los dirigentes durante sus discursos de Fin de Año.

Como siempre, contundLos presidentes del PPente y directa, se mostró Isabel Díaz Ayuso, quien habló del «grave error de la amnistía y de coaligarse con las minorías separatistas vascas y catalanas». «La desigualdad y la división entre españoles nos va a crear problemas en Madrid. Por eso apelo a que defendamos la Constitución. No debemos consentir que nadie levante muros. Una sociedad enfrentada está condenada al fracaso, la ruina y la frustración», señaló la presidenta de la Comunidad de Madrid. En esa misma línea se expresó Juan Manuel Moreno, presidente andaluz, cuya intervención tuvo lugar en Doñana.

Allí, el popular habló de la importancia del agua –preocupación compartida por otros gobiernos autonómicos como Murcia– y ahondó en la misma idea que sus homólogos de otras regiones. «Dividir a la gente es el camino más corto para acabar con el progreso y el bienestar. La polarización y los muros debilitan a la sociedad. Somos más fuertes cuando estamos unidos. Por eso, no podemos consentir un trato privilegiado a unos territorios sobre otros. La voz de Andalucía sonará fuerte donde tenga que sonar para impedir una España de privilegios», señaló Moreno.

Alfonso Fernández Mañueco realizó su balance desde un centro educativo público en Zamora, orgulloso por los datos de educación que arrojó el último informe PISA y que situaban a Castilla y León al frente de todas las materias analizadas. El presidente popular de esa región ahondó en la idea de una «España sin privilegios insolidarios por intereses particulares», al tiempo que defendió la Constitución, porque «sin ella no hay democracia, ni Estado de Derecho ni igualdad».

Discursos todos ellos que apuntan a los pactos del PSOE con los independentistas y a la amnistía en ciernes, que anticipan una financiación diferente en función de las necesidades del nuevo Ejecutivo. «2024 será un año para empezar a trabajar con el Gobierno de España, desde la irrenunciable defensa de la igualdad de los ciudadanos de nuestras islas. Porque las Islas Baleares no son más que ninguna otra comunidad autónoma pero tampoco permitiremos ser menos que nadie», señaló Marga Prohens, presidenta balear, que aterrizó en el cargo hace solo unos meses.

También se estrenaba en este tipo de discursos de fin de año María Guardiola, responsable de la Junta de Extremadura desde el pasado verano. Además de reiterar su compromiso con la lucha contra la violencia de género, la cacereña reivindicó la igualdad entre españoles como una necesidad irrenunciable para el marco político del próximo año. «Las diferencias entre los Estatutos de las distintas comunidades no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales. No queremos muros, queremos puentes. No queremos promesas, queremos hechos», afirmó.

María Guardiola, presidenta de Extremadura

Jorge Azcón, presidente de Aragón, fue otro de los que abogó por un 2024 sin privilegios. «Los aragoneses no queremos más, pero nunca nos conformaremos con menos», apuntó el dirigente, quien dejó también clara la necesidad de abordar el asunto de la financiación autonómica desde la igualdad de territorios. «En ningún caso vamos a permitir que los vergonzosos pactos del Gobierno con el independentismo» releguen a los aragoneses «como españoles de segunda».

Alas puertas de un nuevo examen, con las elecciones autonómicas de Galicia previstas para el próximo mes de febrero, Alfonso Rueda aprovechó su discurso para hacer balance de la gestión del PP en los últimos años, especialmente en los meses finales en los que él tomó el relevo de Alberto Núñez Feijóo. El popular habló de esperanza y también de «riesgos que amenazan el marco constitucional». «Los lazos de fraternidad que nos unen y la credibilidad del marco legal que nos protege no deberían estar jamás en negociación», afirmó.

Defensa de la Constitución

Por su parte, Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, quiso resaltar su compromiso con los jóvenes, a los que situó en el centro de la acción política de su gobierno para los próximos años, pero sin olvidarse de los retos que plantean las alianzas de Pedro Sánchez. «Una sociedad más justa es una sociedad más igualitaria. Por ello, no vamos a tolerar que se quiebre la igualdad entre territorios y ciudadanos, un principio esencial de la democracia. En períodos de incertidumbre, la fortaleza es la unidad y con una sola voz tenemos que frenar cualquier retroceso en la España constitucional que tanto ha costado edificar», indicó.

Palabras similares utilizadas por Carlos Mazón en su discurso de fin de año, realizado en su caso el viernes pasado. El presidente valenciano señaló que exigirá «con rigor, con perspectiva de Estado y sin privilegios, todo aquello que nos pueda ser negado», en referencia a una financiación autonómica que es uno de los asuntos centrales de su Gobierno para el año 2024.

Una información elaborada por: Mayte Amorós, Pablo Pazos, Mariano Calleja y Montse Serrador