La titular de Hacienda sale reforzada en los nombramientos al convertirse en número dos del Gobierno
Carlos Cuerpo, alto perfil técnico y bajo peso político, por John Müller
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que Carlos Cuerpo será el nuevo ministro de Economía, Comercio y Empresa en sustitución de Nadia Calviño, que pone rumbo al Banco Europeo de Inversiones (BEI) como su nueva responsable. Hasta ahora, este era el secretario general del Tesoro, un estrecho colaborador de la propia Calviño.
Cuerpo, en cierta medida, se trata de un perfil técnico y no excesivamente político en comparación a otros miembros del Consejo de Ministros; estos años se ha encargado por ejemplo de abordar el problema de la deuda pública en España, la relación con los inversores internacionales, además de tratar en buena parte con el sector bancario para diversos asuntos financieros. Y también ha participado en las discusiones en Bruselas para el diseño de las nuevas reglas fiscales. Nacido en Badajoz, es licenciado en Economía por la Universidad de Extremadura en 2003, máster en Economía por la London School of Economics y doctor en Economía por la Universidad Autónoma de Madrid. En 2008 entró por oposición en el Cuerpo de Técnicos Economistas del Estado.
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Asimismo, el jefe del Ejecutivo ha agradecido la labor de Calviño como vicepresidenta primera y ministra de Economía. «Solvencia y honestidad» son las cualidades que ha destacado Sánchez sobre ella durante los años en los que ha estado al frente de la política económica del Gobierno. Ahora esa función la asumirá Carlos Cuerpo, pero este no conservará el cargo de número dos del Ejecutivo.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, promociona también dentro del Gobierno y asume la vicepresidencia primera que ocupaba hasta ahora Calviño; de esta manera, la número dos del PSOE se convierte también en número dos del Ejecutivo. Sánchez refuerza así a una figura clave en las negociaciones para que pudiera mantenerse en La Moncloa y que se trata de una de las personas más afines al propio presidente del Gobierno. De esta manera, el Ejecutivo volverá a contar con tres vicepresidencias en lugar de cuatro.
Más allá de ello, Sánchez ha anunciado el traspaso de una parte de la cartera de Hacienda y Función Pública hacia el ministerio de Transformación Digital de José Luis Escrivá. Función Pública pasa a integrarse en este último departamento, reforzando las responsabilidades de un Escrivá que había llegado a sonar como ministro de Economía.
Así las cosas, Sánchez ha optado por un perfil técnico, frente a las quinielas que surgieron desde el anuncio de la marcha de Calviño al Banco Europeo de Inversiones. Escrivá llegó a sonar con fuerza, más aún tras su cambio de ministerio desde Seguridad Social a Transformación Digital; entre los ‘posibles’ también aparecieron nombres de otros economistas como Ángel Ubide, José Manuel Campa y David Vegara.
Entre los principales retos que afrontará Cuerpo, pero especialmente Montero como responsable de Hacienda y vicepresidenta primera, está la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2024. Una tarea que espera acometerse en el primer trimestre del año y con un Congreso de los Diputados fragmentado que forzará al Gobierno a buscar de nuevo equilibrios con sus socios habituales para sacar adelante las cuentas. Relacionado con ello, los departamentos económicos del Ejecutivo tendrán también que diseñar esas cuentas teniendo en consideración el futuro regreso casi inmediato de las reglas fiscales.
