Luces, villancicos y mucha pasión, los taxistas de Zaragoza acercan la Navidad a los más mayores

La ilusión de la Navidad siempre encuentra un hueco por donde colarse. Y esta vez, lo ha hecho a través de las puertas y ventanillas de los taxis de Zaragoza. El ya conocido taxiluz de la Plataforma Solidaria Caravana Verde ha vuelto a vestirse de gala, adornos navideños incluidos, para acercar a los más mayores a la Navidad de la capital aragonesa.

Se trata de un evento que se ha realizado por tercer año consecutivo y en el que han participado más de medio centenar de taxistas. Y es que, año tras año, este día siempre guarda la misma ilusión. “La emoción de la gente, la gratitud, los ojos vidriosos y la felicidad de estas personas a las que les resulta difícil salir en Navidad es gratamente satisfactorio. Es el paseo de la ilusión que satisface tanto a quienes participan como a la totalidad de los taxistas”, explica el portavoz de Caravana Verde, Luis Adame.

Los residentes de centros como la residencia Elías Martínez Santiago, Zalfonada, Las Fuentes, Perpetuo Socorro de Ozanam o Adislaf son, a decir verdad, los verdaderos protagonistas. Algunos, de hecho, tienen ya sus paradas favoritas, pues repiten de otras ediciones. “El Belén, los árboles, el niño Jesús y el buey”, decía una de ellas. Otros, incluso, reconocían, que esto “lo han copiado ya en Vigo” después de verlo también por la televisión.

Y no de Vigo, pero sí desde Soria ha venido expresamente la influencer Teresa “la Pelaya”. Junto a su familia, no ha querido perderse la oportunidad de disfrutar de la iluminación de la ciudad y, de paso, visitar a su querida Virgen del Pilar.

RECORRIDO

Lo que está claro es que, como casi todo en la vida, la ilusión cuando es compartida siempre es doble. Así, desde su salida en el parque de Macanaz los taxis han hecho un recorrido lleno de sonrisas y villancicos desde la bola de Navidad de la plaza Cesar Augusto, hasta las luces de la calle Alfonso, la calle Don Jaime o el paseo de la Independencia y el gran árbol de Navidad.

“Ha sido emocionante porque hemos quedado mucho antes para maquillar los taxis y ponerlos acordes con las fiestas. Muchas ganas de montar a gente en el taxi para empezar cuanto antes. La verdad es que ha sido súper emocionante y el trayecto ha sido muy agradable”, aseguraba Jorge, uno de los taxistas.

Las luces de Zaragoza se apagarán de nuevo cuando llegue el amanecer. Sin embargo, en la retina de estos residentes sus destellos brillarán seguro por mucho tiempo más mientras la ilusión perdure.