Por detrás de Galicia, Cataluña y Canarias, el 6,2% de los estudiantes de 15 años, dice sufrir abusos «con frecuencia»
Migrante y pobre, así es el perfil de la víctima del ‘bullying’ en la comunidad
El acoso escolar es una de las lacras del ámbito educativo que salta fuera de las aulas. Se trata de un problema generalizado, con graves consecuencias para la vida de aquellos que lo padecen, tanto que las cifras de ideaciones suicidas entre los jóvenes vienen motivadas en la mayoría de los casos por la intimidación que sufren dentro del centro educativo. En Aragón, el 6,2% de los alumnos de 15 años son «frecuentemente acosados», según datos aportados por el reciente informe PISA, que por primera vez aborda el tema del bullying en las aulas en todos los países de la OCDE. Es un problema mundial que afecta en mayor o menor medida a todos los países del mundo y a todas las comunidades autónomas.
Aragón está justo por debajo de la media española, que es del 6,5%, pero es la cuarta autonomía con mayor porcentaje, además de las dos ciudades autónomas, que son las de mayor índice, Melilla con un 12,6%; y Ceuta, con un 10,7%. Le sigue de cerca Canarias (10,2) y a mayor distancia Cataluña (8,6) y Galicia (8,5). A continuación, Aragón. La Rioja y Castilla y León son las que menos tasa registran, con un 4,1 y un 4,2, respectivamente. También se analiza el índice de exposición al acoso en el centro escolar, que en el caso de Aragón es del 0,7% y resume las experiencias contadas por los alumnos.
El informe, publicado esta semana, señala el término frecuentemente acosados. ¿Qué significa? Que «otros alumnos me han excluido a propósito, se han reído de mí, me han amenazado, me han quitado o roto mis cosas, me han golpeado o empujado» pero también que «han difundido rumores horribles sobre mí, estado en una pelea dentro del centro, me quedé en casa en vez de ir a clase porque no me sentía seguro» o «le di dinero al alguien en el centro porque me amenazaron». Se han analizado las respuestas de los alumnos respecto a comportamientos relacionados con tres tipos de acoso, físico, relacional y verbal. Las preguntas pedían con la frecuencia con la que durante los 12 meses anteriores habían sufrido algún tipo de intimidación, dando cuatro opciones: nunca o casi nunca, varias veces al año, varias veces al mes o una o más veces a la semana. PISA combinó las respuestas y considera que son «frecuentemente acosados» aquellos que se encuentran en el 10% del índice de exposición a cualquier tiempo de acoso.
España se encuentra entre los países con menor porcentaje e el séptimo país (6,5), aunque lejos de países como Japón (3,7) y Corea (1,1); mientras que en el otro extremo están Rumanía, Malta, Nueva Zelanda y Reino Unido, con un índice superior al 13% y Australia y Chipre, que superan el 14%.
El estudio también analiza el índice de exposición al acoso entre estudiantes de 15 años de edad, siendo Aragón la sexta comunidad con menor índice (0,47, al igual que Castilla-La Mancha) por debajo de Madrid, Navarra, Castilla y León, Extremadura y La Rioja, pero muy lejos de Melilla, Cataluña y Canarias, con un índice de 0,2 y 0,21, respectivamente.
Igualdad de género
El estudio da un paso más allá y da a conocer el perfil del acosado en cuanto a género, la situación económica de la familia y el origen (nativo o inmigrante). Los chicos suelen estar más involucrados en situaciones de acoso, además son físicamente más violentos, mientras que en el caso de ellas, suelen participar en agresiones de tipo relacional. En la mayoría de los países, ellos son más propensos que las chicas a ser clasificados como acosados. En el caso de Aragón la diferencia entre chicos y chicas no es significativa, ya que es de 0,03 puntos más entre los acosados masculinos.
Sí que hay divergencias reveladoras en cuanto al nivel socioeconómico y el origen, siendo común en todas las comunidades que los alumnos más desfavorecidos sean los que tienen un mayor índice de acoso. En Aragón ese índice es el segundo más alto, con un 0,25, solo por detrás de Cataluña; lo que supone que los estudiantes pobres son más intimidados que los que tienen un nivel económico medio alto. Sin embargo, no es significativa en Extremadura, País Vasco o Melilla. También se puede observar que el alumnado inmigrante sufre un mayor índice de acoso en la mayoría de las comunidades y ciudades autónomas, exceptuando el caso de Ceuta, que no es estadística significativa. Aquí también Aragón destaca, siendo la tercera comunidad con mayor índice de acoso entre los alumnos de origen inmigrante (0,29), solo por detrás de Extremadura y Cantabria.
El estudio hace mención especial a las matemáticas, que generan ansiedad entre los alumnos o, por lo menos, eso es lo que se aborda en el último informe PISA, donde los alumnos han mostrado su «preocupación por tener dificultades ante la clase», porque «causa estrés o da miedo sacar malas notas o suspender la asignatura», es lo que se llama índice de ansiedad matemática. Todas las comunidades autónomas muestran valores positivos, siendo Aragón la quinta comunidad autónoma, por detrás de Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha y Murcia. Este problema es mayor entre las chicas, siendo en todas las comunidades significativas, también en Aragón, imperceptible la diferencia en el caso de favorecidos y desfavorecidos, frene a Cataluña o País Vasco, que sí lo es; o por origen, mientras que sí lo es en Ceuta o Asturias. En el caso de Aragón sí que hay diferencia en cuanto a que las chicas creen que están menos preparadas que los chicos. También se ve esa visión negativa entre los más desfarovecidos, aunque no es de las tasas más altas de España.
Bienestar: un entorno seguro donde estudiar
El bienestar es importante tanto para los chavales como para las familias que buscan para sus hijos un entorno seguro también en el colegio; sobre todo teniendo en cuenta que a los 15 años, los adolescentes están en una fase de transición en su desarrollo físico y emocional, esencial para su futuro y para el desarrollo de sus capacidades. El informe PISA analiza el bienestar de los estudiantes, que engloba facetas como la cognitiva, psicológica, física, social y material . El informe mide parámetros como el entorno escolar (acoso, sentido de pertenencia al centro y relación con los profesores) y las actitudes hacia las matemáticas (ansiedad, autoeficacia y mentalidad). El sentido de pertenencia al centro es esencial para ese bienestar, de ahí la importancia de abordar la idea de «hago amigos fácilmente, me siento integrado o caigo bien frente a me siento marginado, me siento incómodo o me siento solo».
En este aspecto, Aragón se encuentra en mitad de la tabla en cuanto a ese sentido de pertenencia (0,32), muy por encima de Cataluña (0,07) y por debajo de Extremadura (0,42), que son los polos opuestos. También hay diferencias en cuanto al género, a favor de los chicos (0,30), la misma cifra que Castilla-La Mancha y solo por debajo de Asturias y Melilla. Entre los favorecidos y desfavorecidos, las mayores divergencias las presentan Ceuta y La Rioja mientras que en Aragón, siendo significativa, está entre los puestos más bajos. Y respecto a las diferencias entre nativos e inmigrantes, son menores en Aragón que en el resto de comunidades, solo por encima de Cataluña, Islas Baleares y Navarra.
Ese bienestar también afecta la relación de los estudiantes con el profesorado. En la comunidad no es significativa la diferencia por género (0,10), frente a Melilla, Murcia o Baleares, con los índices más altos; y tampoco lo es entre favorecidos y desfavorecidos, ya que es imperceptible (0,01) frente a un 0,25 en La Rioja.