La Embajada pidió poder llevar a su país a un grupo de médicos y reservistas a quienes sorprendió el ataque en España
La falta de sintonía del Gobierno de Pedro Sánchez con el israelí que lidera Benjamín Netanyahu como primer ministro no tiene su origen en la visita del presidente español a la frontera de Gaza y sus declaraciones contra Israel, sino que se remonta al inicio del conflicto, según ha podido saber THE OBJECTIVE de fuentes solventes. Hubo un incidente, días después de la invasión de Hamás en territorio israelí y la matanza de judíos, en el que España ya dio muestras de su interés por no molestar a esa organización terrorista.
La reactivación del conflicto en Oriente Próximo y la escalada de la violencia sorprendió en España a principios de octubre a una docena de médicos y reservistas israelíes que estaban de vacaciones. Estos ciudadanos mostraron en la Embajada de Israel su intención de regresar a su país, y los diplomáticos hebreos consultaron a las autoridades españolas si podían repatriarlos.
El objetivo era que pudieran ocupar las plazas libres de los aviones que el Ministerio de Defensa había preparado para viajar a Israel y traer de regreso a los ciudadanos españoles a quienes la crisis había sorprendido en aquel país. Los preparativos comenzaron a realizarse pero, inesperadamente, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, que dirige José Manuel Albares, se dio la orden de no subir a los aviones de Defensa a este grupo de israelíes. La razón que se dio es que sería un problema que en Palestina se enteraran que España desplazaba como pasajeros a ciudadanos de Israel.
Esta decisión inesperada sorprendió, porque los aviones que viajaron a Israel estaban «vacíos» y no suponía ningún coste facilitar la repatriación del grupo de judíos que se encontraban en España. La Embajada aceptó el giro español, siempre según las fuentes consultadas, conscientes de la posición pro Hamás del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
«No podemos confirmar nada»
La Embajada de Israel en España ha declinado confirmar este extremo a THE OBJECTIVE. «No podemos confirmar nada porque lo desconocemos por completo. No me consta. Los que quisieron regresar lo hicieron en vuelos comerciales», subrayan, aunque precisan: «No digo que no pueda ser cierto que se haya planteado, pero lo desconozco».
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en funciones, José Manuel Albares, anunció el 10 de octubre que el Gobierno preparaba el envío de aviones militares para evacuar a españoles que se encontraban en Israel de forma temporal y se vieron sorprendidos por el ataque masivo lanzado por el movimiento islamista Hamás. «He hablado con la ministra de Defensa (Margarita Robles) y estamos organizando y poniendo en marcha en este mismo momento una operación para enviar un avión militar y más, si fueran necesarios» para traer a los españoles que se encontraban «puntualmente» en Israel por turismo o trabajo y no son residentes, explicó en su momento.
«Hasta ayer, había vuelos comerciales y, por tanto, los españoles tenían una vía de salida de Israel, pero al haberse cancelado los vuelos comerciales no vamos a esperar más y, en colaboración con el Ministerio de Defensa, vamos a enviar aviones militares», afirmó Albares. La cancelación de estos vuelos es lo que llevó a la Embajada de Israel a pedir al Gobierno español que permitiera viajar con Defensa a este grupo de médicos y reservistas que no tenían ninguna vía de salida.
Esta actitud reacia a colaborar con Israel se ha confirmado posteriormente con las reiteradas declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acusando a Israel de no respetar el derecho internacional, lo que ha provocado un conflicto diplomático entre ambos países. El ministro Albares tendrá este martes la oportunidad de explicar la posición española en este conflicto durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados a petición del Partido Popular.
