Rueda avisa: «Galicia seguirá siendo leal, pero no sumisa» frente al agravio de Sánchez

El presidente de la Xunta de Galicia afirma que el acuerdo con del PSOE con ERC consagra «el aumento de los privilegios de unos pocos en detrimento de los derechos del resto»

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha censurado el «agravio» que, ha asegurado, supone el acuerdo entre PSOE y ERC para Galicia, que «va a seguir siendo leal, pero no será en ningún caso sumisa».
Así lo ha trasladado en una declaración institucional «en defensa del equilibrio de la España autonómica» pronunciada en el Pazo de Raxoi este viernes.
Después de conocerse este jueves que el pacto entre PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez implica que el Estado condonará hasta 15.000 millones de euros de deuda del Fondo de Líquidez Autonómica (FLA) a Cataluña, Rueda ha exigido también la convocatoria urgente de una conferencia de presidentes.

Poco antes de la lectura de la declaración institucional, el presidente gallego reunió al Ejecutivo al completo tras anular un acto que tenía previsto a primera hora de la mañana, al igual que varios de sus consejeros, que despejaron su agenda para acudir a esta cita.

«Tal y como avancé en el Parlamento autonómico y en el Senado, Galicia no va a estar callada ni va a ser invitada de piedra ante unas decisiones que afectan muy directamente a los pilares del Estado de las Autonomías», afirma Rueda en su declaración institucional.

Imperio de la ley

«No estamos hablando de cuestiones políticas de corto recorrido, tampoco estamos hablando de debates teóricos que no tienen traslación a la vida real, ni tampoco hablamos de asuntos que solo incumben a los habitantes de un territorio determinado sin influencia en los demás».
«De lo que estamos hablando, lo que se está negociando en estos momentos de manera bilateral, es nada más y nada menos que la modificación de los principios que guiaron la España autonómica a lo largo de las últimas décadas». «Estamos hablando de los lazos de fraternidad que unen a unos españoles con otros. Estamos hablando de la credibilidad de las instituciones y el imperio de la ley y del ordenamiento jurídico. Y estamos hablando de los criterios de distribución de los recursos que son de todos y, por tanto, deben ser repartidos entre todos», subraya Rueda.
Rueda afirma que «en la práctica, este acuerdo supondría la transformación de la actual España autonómica en un modelo de Estado radicalmente distinto. En un modelo que estaría basado en la asimetría entre los diferentes territorios que conforman la nación; en el aumento de los privilegios de unos pocos en detrimento de los derechos del resto».