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Los empresarios, en contra del acuerdo para reducir la jornada: «Es un atropello al papel constitucional de los agentes sociales»

Las organizaciones empresariales CEOE, Cepyme y ATA han rechazado en un comunicado el acuerdo alcanzado por el PSOE y Sumar para la formación de gobierno. Los empresarios acusan a ambas formaciones de ignorar la negociación colectiva y creen que las medidas «van a tener un impacto negativo para la actividad de las empresas».

«Existe la posibilidad de explorar nuevas fórmulas de reparto entre tiempo de trabajo y tiempo de descanso u ocio, pero no como consecuencia de una imposición legal sino mediante la negociación colectiva«, afirman, en relación al acuerdo para la reducción de la jornada laboral.

El pacto al que han llegado la formación que lidera Yolanda Díaz, ministra de Trabajo en funciones, y el Partido Socialista incluye la reducción de la jornada laboral sin que esta tenga ninguna implicación en los salarios. La voluntad de Díaz, que es quien ha defendido esta propuesta, es que a partir del próximo año la jornada laboral pase de las 40 a las 37,5 horas semanales.

Es en esta medida en la que más hincapié hacen los empresarios que consideran que los políticos se han «adentrado en cuestiones propias del Diálogo Social», es decir, en las mesas de negociación en las que están representadas las organizaciones empresariales y también los sindicatos, en representación de los trabajadores.

Desde CEOE afirman que se han acordado «aspectos muy relevantes, como el relativo a la jornada laboral, a espaldas de los interlocutores sociales y con un afán intervencionista evidente». «Es un atropello al papel constitucional de los agentes sociales», critican y piden que se respeten los acuerdos alcanzados entre empresarios y sindicatos en el marco del acuerdo para la negociación colectiva.

En esta línea, los empresarios consideran que «la regulación de la jornada debe tratarse sector por sector y empresa a empresa, analizando en cada caso si hay margen de productividad suficiente y las necesidades organizativas del empleador».

Consideran que tomar estas decisiones sin tener en cuenta a las empresas «supone un aumento de costes para las empresas, que se suma a los mayores costes de producción, de financiación y de otro tipo (cotizaciones, subida del SMI) que ya venían sufriendo y cuando muchas de ellas, en especial PYMES y autónomos, siguen yendo por detrás en la recuperación».