El precio de los futuros del gas ha vuelto a sufrir un nuevo cortocircuito y se ha disparado hasta un 10% por un posible sabotaje en el gasoducto que une Finlandia con Estonia y la escalada de tensiones en la Franja de Gaza. Cabe recordar que Israel comunicó la interrupción de las operaciones en un importante yacimiento operado por Chevron, lo que podría limitar los suministros de la región del Mediterráneo oriental.
De este modo, el coste de los contratos de futuros europeos de gas (TTF holandés) para entrega en noviembre, de referencia para el Viejo Continente, subían más de un 10%, hasta más de 48 euros por megavatio, lo que implica un alza de casi el 30% desde el cierre del pasado viernes.
El repunte del precio de los futuros del gas se produce después de que las autoridades de Finlandia hayan expresado sus sosprechas de que una fuga de suministro detectada en un gasoducto que conecta con Estonia pudo no deberse a un accidente y ya se han puesto en contacto con otros socios europeos, así como con la OTAN, para plantear el posible alcance de lo que parece por el momento un sabotaje.
El domingo, las empresas operadoras alertaron de una bajada imprevista de la presión en esta tubería submarina, el Balticconnector, lo que ha derivado en investigaciones para determinar el origen y esclarecer si pudo deberse a algún tipo de acción intencionada, como fue en su día el sabotaje a los gasoductos Nord Stream.
Pendientes de Israel
Cabe recordar que el cierre de la planta en Israel es fundamental para la Unión Europea puesto que llegó a un acuerdo con Israel y Egipto para recibir gas en el intento de independencia energética de Rusia.
En concreto, el pacto trataba sobre el envío de gas hasta Egipto para que saliera desde la costa del país africano en metaneros. Por otro lado, el experto remarca que en el acuerdo también se incluyeron proyectos de extracción de gas cerca de los mares de Israel puesto que es rico en esta materia prima.
