El bloqueo político al nuevo estadio exigido para ser sede amenaza las opciones de Zaragoza
La candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos es la única a organizar el Mundial 2030, que albergará la celebración del centenario de la competición en Montevideo, un partido en Argentina y otro Paraguay, países que formaban parte del otro proyecto para albergar la cita. De este modo, Zaragoza podría ser subsede en la gran cita pero siempre que haya un estadio nuevo cuya construcción, ahora mismo, está bloqueada. La FIFA confirmó este miércoles su decisión adoptada de forma unánime en la reunión por vídeoconferencia de su Consejo, «tras amplias consultas con todas las confederaciones y dada la importancia de conmemorar el centenario de la Copa Mundial», que se celebró en Uruguay en 1930.
Así que La Romareda se sitúa ahora en el punto de mira. De hecho, el Real Zaragoza anunció recientemente su decisión de no participar en el concurso convocado por el Ayuntamiento de Zaragoza para la construcción del estadio apelando a la inseguridad jurídica provocada por el recurso interpuesto por Podemos.
Ese bloqueo institucional adquiere ahora una especial dimensión. La designación de la denominada candidatura ibérica obliga a acelerar un proceso que ahora mismo está paralizado ante la falta de consenso político. En todo caso, Ayuntamiento de Zaragoza, Gobierno de Aragón y el propio club ya han mostrado su intención de participar en la sociedad mixta llamada ahora a impulsar la construcción del recinto.
Además de La Romareda, otros 14 estadios aspiran a convertirse en sede del campeonato. En 2022, la Real Federación Española de Fútbol anunció los 15 candidatos. Campos que están siendo evaluados. Las ciudades que acogerán los estadios se conocerán a lo largo de 2024.
Balaídos en Vigo, Riazor en A Coruña, El Molinón en Gijón, San Mamés en Bilbao, Anoeta en San Sebastián, La Romareda en Zaragoza, el nuevo Camp Nou y RCDE Stadium en Barcelona, Nuevo Mestalla en Valencia, Santiago Bernabéu y Metropolitano en Madrid, La Cartuja en Sevilla, La Rosaleda en Málaga, Nueva Condomina en Murcia y Gran Canaria en Las Palmas son las candidatas. De estas ciudades saldrán las sedes, en principio 11.
La lista se dio a conocer en verano de 2022 después de una reunión que mantuvieron en la sede de la RFEF en Las Rozas representantes del Gobierno y de los gobiernos autonómicos, ayuntamientos y clubs de los campos que desean acoger alguno de los partidos de la cita que se celebrará dentro de ocho años.
No obstante, muchos de ellos tendrán que acometer profundas reformas para que la FIFA les dé el visto bueno como sedes. Uno de los requisitos fundamentales es contar con un aforo mínimo de 40.000 espectadores, algo que solo cumplen en la actualidad siete de esos 15 estadios.
La amenaza
Balaídos, Riazor, El Molinón, La Romareda, La Rosaleda, La Condomina y el Gran Canaria necesitarían remodelaciones de diferente envergadura para poder completar el proceso y lo más probable es que de estos siete salgan los cuatro descartes finales. Mención aparte merece el Nuevo Mestalla, cuya construcción todavía no ha sido reactivada, o el propio Camp Nou, también con una gran obra pendiente.
Entre los estadios ausentes, destacan el Martínez Valero de Elche, el Rico Pérez de Alicante, el Nuevo Zorrilla de Valladolid, el Carlos Tartiere de Oviedo y el Sánchez-Pizjuán y el Benito Villamarín de Sevilla, ciudad que lo apuesta todo a La Cartuja, sede recurrente de la selección española en los últimos años.
La candidatura se completará con los estadios que ponga sobre la mesa Portugal. Los dos de Lisboa (A Luz y José Alvalade) y O Dragao de Oporto parecen los aspirantes más claros y los únicos que cumplen ahora mismo los requisitos mínimos de aforo.
La adjudicación del Mundial a España, Portugal, Marruecos, Argentina, Uruguay y Paraguay es una decisión totalmente imprevista e inédita que llevará al principal torneo del fútbol mundial a seis países distintos de tres continentes: Europa, Sudamérica y África. Habrá tres partidos inaugurales en cada uno de los tres países americanos y después el torneo se trasladará a España y sus socios de candidatura. «En un mundo dividido, la FIFA y el fútbol se están uniendo», afirmó el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
«Estoy seguro de que junto con Marruecos y Portugal organizaremos el mejor Mundial de la historia», dijo Pedro Rocha, presidente de la Comisión Gestora de la Federación Española de Fútbol.
