El Papa Francisco confía a San Luis Gonzaga a los jóvenes de todo el mundo

En el marco del día de San Luis Gonzaga, patrono de la juventud, el Papa Francisco pidió su intercesión para “todos los jóvenes del mundo”.

En un tuit publicado este miércoles 21 de junio, el Santo Padre recordó que San Luis Gonzaga, “patrón de la juventud católica”, fue un hombre “lleno de amor a Dios y al prójimo”.

Además, destacó que “murió muy joven en Roma, porque cuidaba de los enfermos de peste”.

 

En esta festividad, el Pontífice pidió la intercesión del santo, quien a pesar de haber vivido muchas incomprensiones y pesares, no perdió jamás su talante alegre ni su espíritu de lucha.

San Luis Gonzaga nació en 1568 en Castiglione delle Stiviere, Mantua (Italia), hijo primogénito de la pareja heredera del principado de Castiglione.

Por asuntos concernientes a su padre Luis tuvo que viajar a España. Estando de visita en la iglesia de los jesuitas en Madrid oyó una voz que le hablaba al corazón: “Luis, ingresa en la Compañía de Jesús”.

Luis Gonzaga ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús. Se convirtió en un novicio fiel y cuidadoso, observante de las reglas y desprendido de toda vanidad.

Habiendo renunciado a ser él mismo príncipe algún día, ya que era el mayor de los hermanos y le correspondía, se puso a prueba ejercitándose en los oficios más humildes.

Por ese entonces, la población de Roma se vio afectada por una epidemia y los jesuitas abrieron un hospital en el que ellos mismos se encargaban de cuidar a los enfermos. 

Luis fue destacado allí como enfermero. Lamentablemente, sirviendo a los más débiles, a quienes amó con esmero, contrajo la enfermedad que los asolaba.

Con la mirada puesta en el crucifijo y repitiendo el nombre de Jesús, San Luis Gonzaga partió a la Casa del Padre la medianoche del Corpus Christi, el 21 de junio de 1591, a los 23 años de edad. Fue canonizado por el Papa Benedicto XIII en el año 1726.