En nueve idiomas y a sus millones de seguidores, Francisco manifiesta su gratitud hacia todos los que le han expresado su afecto en estos últimos días y reza, en especial, por los que sufren.
Por primera vez desde su ingreso en el Hospital Gemelli para la operación programada este miércoles 7 de junio, el Santo Padre Francisco publicó un tuit en su cuenta oficial de Twitter @Pontifex en la tarde de este viernes 9. En su mensaje, agradece de corazón “las oraciones y los muchos mensajes de cercanía y afecto que han llegado en estos días”, escribe.
“Rezo por todos, especialmente por los que sufren. Les pido que sigan rezando por mí”, concluye el Obispo de Roma.
El cuadro clínico del Pontífice mejora progresivamente y su curso posoperatorio es regular, según hizo saber el equipo médico que lo asiste. El comunicado de la Sala de Prensa vaticana, divulgado a primeras horas de esta tarde, puntualizaba que el Sucesor de Pedro pasó buena parte de la mañana en un sillón, leyendo los periódicos y empezó a retomar su trabajo.
Las autoridades políticas de diferentes países, los líderes religiosos, las Conferencias Episcopales y las Iglesias Particulares siguen enviando sus buenos augurios al Papa. Entre las múltiples expresiones de proximidad, el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño pide la intercesión de la Virgen María, “madre de ternura y consuelo de los enfermos”, para que “lo proteja y fortalezca para seguir guiándonos como pastor universal y confirmándonos en la unidad”.
Asimismo, este viernes 9, los niños y jóvenes del Departamento de Oncología Pediátrica del Gemelli prepararon dibujos y escribieron cartas a Bergoglio. En uno de los textos, además de desearle una pronta recuperación, le dicen: “Gracias por lo que haces por nosotros y por haber venido a visitarnos varias veces; siempre eres bienvenido y te esperamos con los brazos abiertos”.
Ya ayer, jueves 8, los pequeños pacientes del Hospital Pediátrico Bambino Gesù diseñaban al Papa acostado, con su cruz pectoral, las pantuflas al lado de la cama y afuera de la habitación, desde una ventana, los chicos le dedicaban unas palabras de ánimo: “No tengas miedo, nosotros estamos contigo”.
