El monarca pidió un brindis y de repente se dio cuenta de que no podía hacerlo, ni él ni ninguno de los presentes
El rey Felipe, junto con la reina Letizia, ofrecieron un almuerzo en el Palacio Real en honor al poeta venezolano Rafael Cadenas. El autor ha sido galardonado con el Premio Cervantes este lunes, un premio concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte que está dotado con 125.000 euros. Después del besamanos, los reyes y sus invitados se sentaron en el Comedor de Gala para una comida que comenzaba con un discurso del monarca.
Las palabras del rey Felipe pasaron por «rendir un triple homenaje». Primero a la figura del premiado, Rafael Cadenas. Después «a nuestra lengua común» y al propio Miguel de Cervantes, «cuya obra universal refleja de manera sublime los valores esenciales que encarna la lengua española», señalaba el monarca.
El rey Felipe suele pronunciar discursos muy aplaudidos, pero no lo hace como la reina Letizia. El talento de su mujer para hablar en público le permite no mirar el texto frente a ella, y prestar atención a otros detalles que ocurren a su alrededor.
Por lo tanto, como estaba concentrado en su discurso, don Felipe pedía al final a los presentes que hicieran todos juntos un brindis. Cuando se acercaba a coger la copa, de repente se dio cuenta de que nadie lo había hecho antes que él, porque estaban vacías.
Aún no habían servido las bebidas ni llevado la comida a la mesa, por lo que el brindis era imposible. Así que don Felipe dijo, a pesar del barullo que se había formado en la sala por el movimiento de los camareros y los aplausos de los presentes: «Una pequeña corrección, brindaremos cuando haya posibilidad de hacerlo».
A su lado, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sonreía. Frente al rey, doña Letizia y otras autoridades han hecho algún comentario que llega a hacer reír a don Felipe, tal y como puede verse en los últimos minutos del vídeo que ha publicado la Casa Real.
El estilismo de la reina Letizia
Para el acto, doña Letizia ha sorprendido al ponerse un vestido de la marca de referencia de las millennials para las bodas, bautizas y comuniones. La reina llevó un traje de Lady Pipa, una firma española que hasta ahora no había lucido. Se trata de una pieza muy femenina con hombros estructurados, manga abullonada, puño entallado, drapeado y largo midi.
Un look juvenil y femenino que vuelve a ser un éxito. El «efecto Letizia», es decir, el fenómeno por el que todo lo que se pone la reina se agota, ha vuelto a ocurrir en esta vez. Actualmente solo quedan en la talla XXS en el mismo color que llevó la mujer del monarca, a pesar del precio (de 169,95 euros).
