El único presidente que ha llegado a La Moncloa por ese procedimiento evitará restarle importancia al debate
La consideración que el Gobierno y el PSOE tienen de Vox y de su segunda moción de censura de esta legislatura (en 2020 Santiago Abascal ya encabezó una, que solo obtuvo el apoyo de los 52 diputados de su grupo y recibió un significativo rechazo del entonces líder del Partido Popular, Pablo Casado) no es un secreto para nadie, y puede describirse como muy negativa.
Pero Pedro Sánchez -no en vano el único presidente del Gobierno de la historia democrática que ha llegado a La Moncloa mediante ese mecanismo constitucional, con el que logró derrotar a Mariano Rajoy en 2018- evitará devaluar el debate parlamentario con el candidato independiente, el economista y ex dirigente del Partido Comunista de España (PCE), Ramón Tamames.
Fuentes del Gobierno dejan claro que la moción de censura que el grupo de Vox registrará el lunes en el Congreso de los Diputados, aun cuando puedan considerarla extemporánea, es un mecanismo que «nos vamos a tomar en serio».
Es decir, que Sánchez se subirá a la tribuna, cosa que el reglamento del debate le permite hacer sin límite de tiempo ni de intervenciones, aunque no está obligado a ello, con un discurso trabajado y centrado en tratar de confrontar ideológicamente tanto con el candidato Tamames como con Vox, pero sin perder de vista al PP, cuyo voto es aún una incógnita, si bien Alberto Núñez Feijóo descartó votar no antes de navidad, cuando el nombre de Tamames todavía no estaba encima de la mesa.
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en declaraciones a los medios este jueves en Gerona, ha dejado claro que la moción es un «un instrumento constitucional, y por lo tanto un trámite serio. Lo que esperamos es que se puedan contrastar alternativas». Rodríguez ha señalado también que «esperemos que los proponentes se lo tomen en serio. Y no deja de sorprender que en toda esta presentación haya habido alguien que da el paso adelante y después hacia atrás, que es el PP y el señor Feijóo, que habló primero con el señor Abascal y comió después con el señor Tamames pero que todavía no nos explica cuál es su posición al respecto. Si fuera coherente con la posición de su partido tendría que votar no, como hizo Casado».
También este jueves, el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, se ha pronunciado sobre la moción de censura de Vox: «Como es una moción de censura, veremos cuál es la alternativa que proponen». Igualmente, López ha dado a entender que Feijóo forma parte de la misma por haber comido recientemente con Tamames, pese a que lo que trascendió de ese encuentro es que precisamente el líder de la oposición trató en vano de persuadirle al veterano economista de que no aceptase la oferta de Abascal para encabezar la moción, como finalmente ha hecho este miércoles.
De momento, la moción no tiene fecha. Tras ser presentada en el registro de la Cámara Baja la semana que viene será admitida a trámite por la Mesa, y la fijación definitiva del pleno extraordinario en el que se dirimirá, y que durará dos días, quedará al arbitrio de la presidenta del Parlamento, Meritxell Batet.
