Rusia abre la puerta a aumentar su arsenal de ojivas nucleares tras el anuncio de Putin

El presidente ruso anuncia que suspende su participación en el tratado nuclear New Start con EEUU y revela que Moscú llevará a cabo nuevas pruebas nucleares si Washington las usa antes

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado en su discurso del estado de la nación que suspenderá la participación de Rusia en el tratado New Start con EEUU. Después de acusar a Estados Unidos y la OTAN de no cooperar en la implementación del mismo, el líder ruso añadió que «me veo obligado a anunciar hoy que Rusia suspende su participación en el tratado de armas estratégicas ofensivas”.

Poco tiempo después de este anuncio, la Duma de Rusia, la Cámara Baja del Parlamento, ha revelado que facilitará a las autoridades aumentar el número de ojivas nucleares. El presidente de la Comisión de Defensa de la Duma, Andrei Kartapolov, ha indicado que la suspensión de la participación en el Nuevo START hace que «en caso de que sea necesario, Rusia incremente el número de cabezas nucleares en su poder, así como los misiles que puedan portarlas». En este sentido, ha aseverado que «es necesario aumentar el número de cabezas nucleares». «Y así lo haremos. Vamos a necesitar un aumento de los sistemas y misiles que puedan portar estas ojivas, y así lo haremos porque es nuestro derecho», ha explicado.

Putin dijo horas antes que Rusia «debe estar preparada para realizar ensayos nucleares si Estados Unidos los lleva a cabo primero». Después puntualizó que no se trata de «abandonar» por completo el tratado sino de «suspender la participación», tal y como ha aclarado durante su discurso ante la Asamblea Federal rusa a casi un año del inicio de la invasión rusa de Ucrania.

Así, ha calificado de «absurdos» los llamamientos de la OTAN para que Rusia cumpla con dicho tratado, especialmente después de que los aliados de la Alianza denunciaran a principios de febrero el incumplimiento del mismo por parte de Rusia y pidieran a Moscú cumplir con sus obligaciones.

Este tratado fue firmado por Rusia tras la Guerra Fría y es el último aún vigente entre las dos grandes potencias nucleares para el control de su armamento atómico. Dicho acuerdo entró en vigor en 2011 en medio de la presidencia de Barack Obama y limita a 1.500 el número de ojivas nucleares estratégicas que Estados Unidos y Rusia pueden tener desplegadas, así como las lanzaderas, ya sean submarinos o vehículos terrestres, y misiles.

PARA SABER MÁS…

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha instado a Rusia a reconsiderar su anuncio sobre la suspensión del tratado. «Lamento la decisión (de Moscú) de salir del Nuevo START. Los últimos años Rusia ha violado y abandonado acuerdos clave para controlar armas», ha señalado el ex primer ministro noruego en rueda de prensa tras reunirse con el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, y el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell.

El discurso de Putin

Durante su primer discurso ante la Asamblea Federal, el inquilino del Kremlin ha señalado que Ucrania y la región del Donbás, en el este del país, «se han convertido en un símbolo de auténticas mentiras» y se ha referido a la «hipocresía» de Occidente por «retirarse de acuerdos fundamentales y expandir la OTAN» hasta sus fronteras.

«Quiero insistir en esto: ellos son los culpables de la invasión, y nosotros estamos tratando de detenerla», ha aseverado antes de matizar que el país ha hecho «todo lo posible para solucionar el conflicto de forma pacífica». «Hicimos todo lo posible para resolverlo. Mantuvimos pacientemente negociaciones para una solución pacífica a este grave conflicto, pero a nuestras espaldas preparaban otro escenario», ha dicho durante su discurso sobre el estado de la nación pronunciado en el centro de convenciones Gostini Dvor, en Moscú.

En este sentido, ha recalcado que es «imposible derrotar a Rusia en el campo de batalla» y ha arremetido contra la presencia militar de Estados Unidos en todo el mundo. «Ningún país tiene tantas bases militares como ellos, todo el planeta está lleno de bases, solo hay que mirar un mapa», ha puntualizado.

«Estamos defendiendo a la gente, a nuestra gente, sus casas. Occidente se ha gastado 150.000 millones de dólares en ayudar a Kyiv«, ha manifestado, al tiempo que ha recalcado que Rusia «responderá con firmeza al envío de armas de mayor alcance a Ucrania» dado los intentos de «provocar la desintegración» de Rusia.