La nueva formación, llamada Aragoneses-Plataforma aragonesista, la lidera Elena Allué, que ve al Partido Aragonés «muerto democráticamente»
Los críticos del PAR, que se dieron de baja del Partido Aragonés el pasado jueves, han anunciado este lunes la formación de ‘Aragoneses-Plataforma aragonesista’ como partido político para la refundación del aragonesismo. «Con toneladas de ilusión y mirando con optimismo al futuro, ofrecemos a la sociedad un nuevo partido político aragonesista, que sirva de refugio y hogar político de quienes sienten que Aragón todavía debe seguir creciendo en España y España en Aragón», dicen en su carta de presentación.
De esta forma, Elena Allué y otros líderes aragonesistas de la corriente crítica del PAR, que recientemente han abandonado las filas del Partido Aragonés, ofrecen una salida política al «espacio ideológico de centro y aragonesista» que, si bien ha defendido tradicionalmente el PAR, no tiene solución ya dentro de ese partido.
«Perdimos por 20 votos el Congreso del pucherazo que ha mantenido a Arturo Aliaga y a los que le apoyaron, enrocados ilegítimamente liderando un partido que ya está muerto democráticamente, pero la mayoría no hemos perdido ni las ganas, ni el compromiso, ni el tesón de pelear por Aragón», ha afirmado Elena Allué, líder de la corriente crítica que denunció ante los tribunales el denominado XV Congreso el Partido Aragonés anulado judicialmente por irregularidades.
‘Aragoneses-Plataforma Aragonesista’ nace del anhelo y corazón de muchos alcaldes, concejales y aragoneses que creen que debe ofrecerse una «refundación del aragonesismo», un espacio ideológico moderno, que juega en equipo, y que, anclado en los pilares del aragonesismo tradicional de Hipólito Gómez de las Roces (autonomía, Pacto del Agua, regadíos, agricultura…), se nutre de la modernidad que requieren los nuevos tiempos políticos y sociales (igualdad de hombres y mujeres, custodia compartida, igualdad entre el medio urbano y rural, defensa de las familias, defensa de los trabajadores, pero también de empresarios y autónomos, de la suma de lo público y lo privado, pactismo político, el espíritu integrador de pueblos y culturas, el amor a la libertad, el sentido de la justicia y del Estado etc.).
La semana pasada la corriente crítica del PAR anunció la baja inmediata de numerosos miembros de este partido en un comunicado en el que afirmaron que trabajarían en un «espacio ideológico» que diera soluciones a militantes, concejales y alcaldes del Partido Aragonés, «a los que importan, a los que pelean por sus pueblos y ciudades».
«Sin embargo, es voluntad de todos ir más allá, abrir de par en par las puertas al centro aragonés, haciendo un llamamiento a una amplia base social porque esta plataforma política «nace sin lastres, con vocación de servir a Aragón y a España».
La junta directiva
En la junta directiva de Aragoneses-Plataforma aragonesista está como presidenta Elena Allué; el secretario general es Carlos Sánchez Boix; y los vocales son Julio Esteban, Javier Callizo, Lucía Guillén, Marina Sevilla y Berta Zapater. Todos ellos llevan días preparando este momento, que no es fruto de la casualidad ni responde explícitamente al momento más crítico del PAR. Los aragonesistas tienen un cronograma preparado sobre el que irán desgranando poco a poco la preparación de este nuevo movimiento de cara a las elecciones de final de mayo.
A este encuentro político están llamados «todos los aragoneses que, por serlo, como decía Joaquín Costa, se sienten doblemente españoles, pero que en los últimos años, y especialmente entre quienes han votado al Partido Aragonés, se han quedado huérfanos de opciones políticas verdaderamente aragonesistas, moderadas y de centro. Con las manos tendidas hacia la reconciliación aragonesista y abiertos a quienes compartan estos fines», abren camino a todos cuantos tenga la ilusión de sumar por Aragón.
«Todos, absolutamente todos, somos necesarios para hacer avanzar a Aragón, hay que poner fin a las ideologías que separan, que dividen, que nos enemistan, que se insultan…hay que sumar. Es la hora de que una nueva generación política aragonesa introduzca higiene, nivel y verdad a la democracia de Aragón y de España y que, en los últimos años ha decaído con formas y fórmulas impropias de lo que los ciudadanos esperan y merecen de sus representantes políticos», señalan los fundadores de este proyecto político.
Aragoneses, como plataforma aragonesista, «se ofrece como el partido político que pone a los aragoneses en el centro de sus preocupaciones, por eso, su logo, junto a la a uncial en minúscula, como acrónimo de aragoneses, incluye un punto central, símbolo del encuentro de los aragonesistas y constitucionalistas, como punto de unión de diferentes grupo de ciudadanos y ciudadanas en torno a un interés común: el progreso y bienestar de todos, representados en dos aros unidos y entrelazados, símbolos de la necesidad de unir y no dividir para la defensa de Aragón y España».
Ideología ‘hipolitista’
Explican que Aragoneses es «el espacio ideológico para la refundación del aragonesismo tradicional, avalado por numerosos militantes históricos del Partido Aragonés (José María Fuster, Antonio Serrano, Manu Blasco, etc), pero completamente abierto a nuevas personas, a una nueva generación de mujeres y hombres que bebe de las fuentes el pasado pero que mira a la modernidad y a la necesaria dignificación de las políticas aragonesistas. No asistimos a un proyecto presidencialista ni personalista, se trata de crear equipos para jugar en equipo».
El nuevo partido es “la solución al aragonesismo actual» y nace «para debatir no para imponer, para integrar y no excluir, para servir no para servirse, y especialmente, para poder desplegar con orgullo y sin complejos las banderas aragonesistas: autonomía, agua, territorio, financiación, familias, pacto, consenso, Aragón.
Los fundadores lo entienden como un proyecto político, «heredero del PAR más auténtico” pero con altas dosis democracia interna de centro, modernidad e ideología ‘hipolitista'», afirma Elena Allué.
Para los socios fundadores, Aragoneses se nutre de la esencia de un pasado digno de preservar para, con ideas de futuro, conectar con la sociedad aragonesa. Efectivamente, no es casual que la fecha elegida para su fundación fuese el 3 de febrero, día en que se cumplen 45 años de la legalización del Partido Aragonés. «El de verdad, el auténtico, el de Hipólito Gómez de las Roces, al que representa fielmente los valores a los que aspiramos», señalan.
Aragoneses busca «amparar y fomentar la máxima participación de sus militantes», con un órgano de dirección, denominado Consejo de Dirección que se elegirá mediante Congreso cada dos años, en una auténtica novedad entre las formaciones políticas. Este consejo, que estará formado por la presidencia, la secretaría general y hasta un máximo de 40 miembros, se encuentra pendiente de elegir.
